martes, 26 de agosto de 2008

Trucos de los maridos para mirar chicas sin que usted se pueda enojar



1- Mirar avisos de ropa interior femenina durante una hora, diciendo : “¡Qué cosa ! ¡Esta modelo tiene orejas idénticas a las tuyas, amor !“

2- Se da vuelta a cada rato para mirar a cada chica linda por la calle diciendo: “Me parece que a esa chica la conozco de algún lado y no recuerdo de dónde... esa cara me resulta conocida.... y esa cola también ...”

3- Mientras hace zapping por televisión se queda mirando absorto un show musical donde una vedette baila entre otras mujeres con tanga, diciendo : “¡Escuchá qué linda y alegre es esta canción!”

4- En la cola del cine no le saca los ojos de encima una rubia de un metro ochenta vestida con transparencias, diciendo: “ ¡Qué mal gusto! ¡Qué desastre como se viste la gente!”

5- Mientras mira embelesado a la empleada de un negocio, nos dice: “ Estaba pensando...¡Qué lindo te quedaría a vos el corte de pelo que tiene esa chica ! “

Estas no son burradas



1- Nunca tomes un somnífero y un laxante en la misma noche .
2- Nunca confundas hobby” con lo que es “ enfermedad” .
3- No importa lo que suceda, alguien se lo va a tomar demasiado seriamente .
4- Ante un problema grave, alguien dice que se hará cargo de todo. Esa persona generalmente está loca.
5- Nadie guarda un chisme. Si no querés que nadie lo sepa, guárdatelo. La única manera de que todos se enteren en 24 horas es , “ yo te lo digo, pero por favor no se lo digas a nadie”
6- Nunca hagas un comentarios acerca del embarazo de una mujer hasta que ella te confirme su estado.
7- Hay un momento en la vida en el que tenés que dejar de esperar que la gente festeje con gran estruendo tu cumpleaños. Es a la edad de 11 años.
8- Todos los seres humanos creemos que manejamos un auto mejor que el resto de la gente .
9- Una persona que es amable con vos y grosera con el mozo no es una persona amable.
10-Nunca pintes tu casa después de haberte tomado tres whiskys.

Terribles Acosos Telefónicos


Una amiga está preocupada porque recibió durante meses llamados que se quedaban escuchando y cuando ella hablaba, nadie contestaba. Pero la semana pasada recibió un llamado que le preguntó , con gruesa voz masculina: “¿Hola Cristina Gómez?” ( que es su nombre)
Ella le dijo “ Si, soy yo” y el tipo cortó.
Como esto pasó varias veces, ella se compró el identificador de llamadas…que cada vez que llama este tipo, le da anónimo,
Asi que cada vez esta mas nerviosa, sin saber quiés es el que la llama y no le habla .

¿Que se hace en estos casos?

Yo le dije que no hay nadie en el mundo que quiera molestarte porque sabe tu nombre y apellido
Salvo por supuesto que algún conocido suyo quiera gastar plata contratando los servicios de www. acosotelefonicos.ring

Supongo que esta es una oficina donde expertos en acoso ofrecen el servicio de acosar a alguien que uno querría acosar si tuviera el tiempo. Además, acostar te gasta todo el crédito de tu teléfono, queda mal acosar a alguien desde tu trabajo,y queda peor en casa,porque podrían escucharte tus hijos.
Entonces contratás a estos tipos, que hacen el trabajo sucio y , por un simple abono mensual, acosan a todos los que quieras. Claro que tienen que cerciorarse de estar acosando a la persona indicada . Asi que yo lo que le digo a mi amiga asustada es que en realidad el tipo lo que le quiere decirle es

"¿ Hola, Cristina Gómez ? Mire, la llamo de Acosos Telefónicos Ring y me encargaron un acose a usted día por medio a media mañana. Pero resulta que estamos demorados con los acosos. Estamos con la mitad del personal porque hay acosadores afónicos de tanto acosar.
Le pregunto…¿ tendrá un rato para ser acosada a eso de las 17 hs? ¿ O prefiere que la llamen acosándola por la mañana? ¿ Que le asustan más: Los mudos, los psicópatas o los pervertidos? Ah, usted no llega hasta las 19 , ….déjeme ver la agenda …Entonces , ¿mañana a las 19: 15 , podría ser ? No más tarde no , porque viene el turno nocturno y me pidieron acoso diurno. Es que como todo el mundo quiere acosar a la noche, eso tiene otra tarifa…¿ le parece bien? Bueno, entonces a las 19: 15 la estoy acosando. Pero no se demore o el cliente me mata. "

Esa seria una posibilidad.
Ahora, si el tipo pregunta por Cristina Gómez y corta, es que es un acosador tímido, entonces lo que tendría que hacer Cristina es avisar a Acosos Telefónicos. Ring para que despidan a un tipo que no sirve para acosar porque corta enseguida.

Si el tipo ni habla, ni pregunta por ella ni nada, es un pelotudo a cuerda, asi que lo que hay que hacer es cortar cada vez , hasta que al tipo se le gaste el dedo de tanto llamar .
Por regla general, los identificadores de llamada no sirven, dan anónimo, particular, o el teléfono de una remiseria en Parque Patricios. Más vale con esa plata comprarse 10 kilos de helados y olvidarse del acosador hasta que el se olvide de vos. La verdadera regla del anónimo dice que si recibís un anónimo, debés ignorarlo. A los anónimos les revienta que los ignores. Tienen tal ego que firman todas las frases de autor desconocido.

¿Sos una mujer re- moderna?


Nadie puede negar que la mujer argentina cambió con el tiempo. Antes dedicaba todo el día a planchar y coser botones, y ahora, en cambio, se levanta a las seis para ir al trabajo, trabaja ocho horas, vuelve a casa parada en un bondi lleno, y al llegar a casa, se dedica a planchar y coser botones. Antes le tenía que pedir plata al marido para cada estupidez que tenía que comprar, y ahora compra estupideces con su propia plata. Antes a los hijos les decía “ya vas a ver cuando llegue tu padre” y ahora les dice “ya vas a ver cuando llegue yo” Pero llega tan cansada que ni los reta.
Pero lo más importante es que ahora somos modernas,. No es lo mismo ser liberada que moderna. Liberada, es algo que una sabe que lo es, pero moderna es algo que tienen que percibir los demás. Claro que es mucho más fácil ser moderna si una es soltera y sin hijos. Cuesta mucho más tener onda trayendo un changuito del súper con ramas de apio que asoman. Pero a medida que pasa el tiempo, más onda te tenés que poner para ser moderna.

¿Como es en verdad la mujer genuinamente moderna?

- Se manda la parte de que no sabe cocinar.
- Va a restaurantes iluminados solo con velas.
- Afirma que el sushi ya fue.
- Hace cursos de cosas que ni ella sabe qué son como budismo senku, esperanto antiguo, caligrafía árabe o filosofía tibetana.
- En su intensa búsqueda espiritual, dedica sus domingos a meditar en un centro de cuencos tibetanos que sueñan con tu frecuencia kármica. O también pude ser que del budismo se haya pasado al judaísmo, del judaísmo al evangelismo, y de ser evangelista regresó al catolicismo, que es más piola porque tiene más santos.
- Tiene su casa decorada con grabados eróticos de Klimmt y de Picasso.
- Cuenta – sea cierto o no – que se escapó de su casa a los 14 años .
- Se dedica a a algo que nadie sabe bien que es o cómo se hace, como decoración de congresos, arreglos musicales para jingles publicitarios, cultivo de minihortalizas , mudanzas personalizadas o pintar zapatos viejos que los vende por 500 mangos al Design y la Malba.
- Tiene un auto que le envidian los hombres, como un Torino remodelado a nuevo, un Mini Cooper .
- Está juntando plata para comprarse una moto.
- Estudia cine, y es documentalista.
- Ama a un poeta ucraniano que sólo ella conoce.
- Recita a Pessoa en portugués, sobre todo las partes más deprimentes del Libro del Desasosiego.
- En medio de una charla comenta que tu posición es antiduchampiana, y nadie se atreve a discutírselo, porque nadie sabe quién catzo es Du Champs.
- Usa anteojos de marco blanco y boina violeta.
- De mascota tiene una iguana llamada Chico Buarque .
- Usa bijouterie y joyas diseñadas por ella misma.
- Usa calzoncillos en vez de bombachas y se lo dice a todo el mundo.
- Tiene un blog que se llama “Desesperantemente suicida” donde se queja del marido, de los hijos y cuenta cómo le viene cada menstruación, si la agarra histérica, tentada de chocolate blanco o qué. Y opina de lo que siente al ver caer la lluvia sobre su ropa recién colgada.
- Saluda con besos a todos los directivos del MALBA, que le venden sus zapatos intervenidos.
- Tejió su cortina de baño a crochet con hilos de plástico.
- Le regala zapatos pintados a la vecina porque le cuida la iguana cuando ella se va de vacaciones a Tilcara ( un lugar con toda la onda) .
- - Tiene planes de mudarse a sitios estrambóticos, como una cúpula en Congreso, un barxo en el tigre, un sótano en Recoleta, o un galpón en Palermo SOHO .
- Solo ve películas mongoles, albanas o lituanas y desprecia el cine americano.
- Con un grupo de amigos armó un grupo de rock en el que cantan canciones de Leo Dan con ritmo de madrigales renacentistas.
- Su saco favorito es una bolsa de papas rediseñada al estilo Prada, que le hizo a pedido de ella una modista de la boutique UMA
- No elige su vestuario porque sea cómodo, elegante o abrigado, sino que es ¡ re – divertidooooo!.

Como vemos, la esencia de la modernidad es diferenciarse del resto, y parecer tan distinto a todos, tan original y distinta, que terminás siendo igual a todos los que quieren ser distintos, con lo cual se cae otra vez en una fenomenal hordinariez re- cool …¡ porque se escribe con h!.

Comer en la cama


COMER EN LA CAMA

Tenemos poco tiempo en la vida, así que hay que elegir qué se hace primero: la comida o el amor. No hay tiempo para las dos cosas, ni aunque salgas a comer afuera . entre que se elige restaurante, mesa y menú, esperan que los sirvan, comen, esperan que el mozo los atienda, piden el postre, esperan otra vez, piden el café, esperan nuevamente, piden la cuenta, pagan, esperan el vuelto …se les va el único tiempo libre que tenían para hacer el amor . Se les fue la noche, y encima están pesados, cansados, embotados por el vino y con ganas de ir a la cama, pero para dormir como troncos. Comer o no comer, esa es la cuestión. ¿Qué hacer entonces? Simplemente, cuando se ama no se come, y viceversa.
A veces el sexo suplanta la comida cuando ésta escasea.
Uno está más dispuesto a cazar a su presa sexual, seducirla y conquistarla cuando tiene hambre que cuando está satisfecho. Intenta hacer el amor con un hombre que comió demasiado: será casi imposible, porque él preferirá dormir.
Para matar dos pájaros de un tiro, comer en la cama es algo que no interrumpe el clima de romanticismo.
Pero no cualquier comida es comida sensual. La comida de cama debe tratarse de bocados ricos que se puedan comer fácilmente .No deben ser platos enchastrosos ni deben dejar migas, ni mal aliento.
¿ Entonces qué comemos en la cama?
Hagamos un poco de historia: ¿cuál fue el período más sexy de la historia de la humanidad? Sin duda, fue la época del Imperio Romano. Este etapa es famosa hasta hoy por su decadencia, sus perversiones, sus emperadores degenerados (Calígula y toda la cría), sus casas de masaje y sus pinturas eróticas
¿Y qué comía esta gente de tanta experiencia sexual?
Uvas que se desgranaban y se ponían sensualmente en la boca del amado. O sea que la comida sensual es la que se come sin cucharas, de mano a boca.
La comida sexy por excelencia es el helado y el chocolate, que es el alimento de los dioses y nos llena la boca de ganas de besar .
La pizza es otro deleite de cama. Es más, yo diría: “Jamás te acuestes con alguien con quien no puedas comer una pizza en la cama”. Las mejores relaciones se dan entre personas que resisten el hecho poco erótico de buscar una aceituna que cayó detrás de la cama, o buscar una anchoa dentro de un zapato.
Si en vez de divertirse, se sienten incómodos con esto, no cambies de menú : cambiá de amante.
Finalmente, la comida importa poco en la cama . Lo que importa es que aquel con quien estés te haga agua la boca.

Si los hombres organizaran sus propias bodas



  1. Habría menos canciones románticas y más Ratones Paranoicos

  2. De la torta saldría una rubia en tanga

  3. Pondría a su perro Rottweiler de testigo

  4. Nada de jacket....¡un par de jeans, un buzo y un saco liviano!

  5. Nada de vals : ¡todo el mundo a tirarse a la pileta!

  6. Usaría corbata con el escudo oficial de Boca

  7. Podría una pantalla gigante para pasar los mejores goles de su equipo desde que conoció a Julieta hasta hoy.

  8. Pondría colchones para que los amigos borrachos tuvieran donde dormir la mona

  9. Saldría de la Iglesia montando la Harley Davidson de un amigo.

  10. La ceremonia seria diez veces mas corta y la luna de miel diez veces mas larga

  11. Nada de elegir las servilletas combinando con los centros de mesa. De centro de mesa, una botella de cerveza o whisky bien llena .

  12. Los souvenirs serian cigarros, cigarrillos y entradas a la cancha .

  13. En vez de copas de champagne, habría latas de cerveza.

  14. En vez de un buffet minimalista, pizza por metro, asado de tira , fuentones de hamburguesas y baldes de papas fritas .

  15. Diria: "la torta que la corte el mozo, que para eso le pago"

  16. Pondría a un amigo que haga de novio para bailar el vals.

  17. Que en el atrio salude la povia sola, total nadie le dice al novio “que lindo que estas”

  18. El ramo de la novia seria reciclado de un funeral o de un monumento a u procer .

  19. Antes del amanecer, se iría pescar con los amigos .

  20. Impondría el ritual de que todas las amigas de la novia se tienen que desnudar antes de medianoche .

  21. No gastaría nada en el casamiento, pero se gastaría todo en la despedida de soltero.

  22. Si el regalo son sobres de plata, se casaría tantas veces como fuera necesario hasta juntar la plata como para comprarse su propia Harley Davidson

  23. Echaría a patadas a los molestos fotógrafos profesionales. Total, si la fiesta es inolvidable, nadie necesita fotos para recordarla.

  24. Mientras nadie se caiga, nada se incendie y la novia pare de llorar porque el novio trató de levantarse a su prima de tetas grandes , está muy bien emborracharse hasta olvidarse de todo , y la boda habrá sido un éxito.

  25. Ya ves por qué no hay wedding planners varones. Y si hay, son trolos.

    ( Columna de Ana para " El exprimidor" , Radio Uno, año 2007)

Amores Perros II: Cómo enseñarle a tu hombre a que te traiga el diario y te dé la pata



De todos tus hijos, el que más tarda en madurar e independizarse… es tu marido.


Domesticados, les guste o no


Cuando el mejor amigo de un hombre es un perro, ese perro está en problemas.
Es realmente impresionante descubrir cuánto tienen que ver las mascotas con los humanos. Para empezar, a una mascota que se porta mal quisieras atarla, y a un humano que hace tonterías, también.
Dependiendo del tipo de crianza que tenga tu mascota, se puede saber si se convertirá en poco neurótica, semineurótica o como una cabra. Lo malo de tener un perro como una cabra es que luego lo tienes que salir a buscar entre las piedras, montaña arriba.
Para evitar que los maridos y los perros caigan en la neurosis, es necesario cuidar ciertos detalles de su educación temprana.
Es importarte sentar los límites claramente desde un primer momento y tratarlos con amabilidad y firmeza, como se educa a un niño.
Hay ciertas reglas que ayudarán a que tu marido estorbe menos con sus arranques de histeria. Un marido sano debe, en primer lugar, venir corriendo cuando lo llaman y no moverse cuando no lo llaman. Si se mueve cuando no lo llaman y no viene cuando lo llaman, tu marido ( o tu perro) es psicótico y oye voces dentro de su cabeza.
Tanto tu marido como tu perro deben sentarse cuando les dices que se siente y levantarse cuando le dicen que se levante. Debe cortar el césped, fregar los pisos cuando se le indique y pagarle al mecánico del coche cuando termine su trabajo. No hay que perdonarle ni un solo fallo ni una desobediencia. Como los hombres, si lo perdonamos una vez, el can calculará que lo podemos perdonar cada vez que haga una guarrada.
Igual que haces con tu marido, no debes dar por finalizado un ejercicio hasta que no lo haya hecho correctamente. Así que dile al perro que repare la lavadora y guarde en el cajón las herramientas al acabar la tarea, o se irá a su cucha sin cenar. Y dile a tu marido que te traiga ese trapo que ha dejado caer , o dormirá fuera.
Debes ejercer una estricta vigilancia: si lo mandas hacer la compra, debe traerte el vuelto el exacto y que no falte una sola moneda. Los perros y los hombres que no traen el dinero sobrante lo gastan en sus vicios.
Cuando se le da la orden, debe ser capaz de traer un objeto que el amo le ha lanzado. Si no lo trae, no hay pretextos que valga. Nada de “Estoy cansado”, “Tengo sed”, “Que lo traiga otro”, “Yo no soy un Golden Retriever”, “Yo no lo lancé, has sido tú”. ¡Tiene que traerlo, y ya!
Ha de sentarse frente al amo y no soltar el objeto hasta que se le dé la orden de soltarlo, aunque se trate de un kilo de solomillo fresco y jugoso, o de un gato de dos kilos, peludo y jugoso.
Las órdenes deben ser cortas y secas. Por eso se usan órdenes en el escueto idioma alemán : "fuss" ( dame la pata ) , "sitz" ( sentado) , "platz" ( quédate allí), "hier" (aquí), “ raus” ( afuera) y “ Jetzt du geht spaziergehen allein als weit als du kannst weil Ich bin zu müde für mit dir zu gehen ” ( “ Ahora vete a pasear solo tan lejos como puedas porque estoy demasiado cansada como para llevarte” ) .
Ya sabes que cualquier especie animal carece de autocontrol. Al perro , y al marido , se le debe exigir que aprenda a autocontrolarse en todo.
Debe ser sumiso sin ser inhibido: no hay nada más deprimente que un perro guardián que no sale de su cucha por su extrema timidez. Cuando se le propone un juego, no debe mostrarse indiferente. Por más que se oponga, debes explicarle que no es el primer perro que juega al ajedrez: ya hubo varios antes que él.
Por caliente que esté, no debe corres hembras cuando lo sacas a pasear. Tu marido, digo. Bueno, el perro tampoco.



DESNEUROTIZANDO A TU COMPAÑERO

¿Hay una manera de volver sobre el carril de la madurez mental a un perro desquiciado por sus desquiciados dueños anteriores? ¿ Y a un hombre desquiciado por una seguidilla de ex mujeres? Hay salvación, sí: se trata de intentar su reaprendizaje.
Pero primero piensa: ¿Quién es él más fuerte en casa? ¿Tu marido , o tú?
Si quieres ser tú el amo, déjale en claro que en casa mandas tú. Es que aunque no lo creas, a los perros y los hombres les conviene que seas tú quien manda.
Si no lo haces, se desbanda, pierde la guía, y se convierte en gelatinas sin propósitos, desparramadas por la vida, entre la abulia y la depresión. ¿Qué quieres: un marido o una gelatina?
Si optas por convertir a tu mascota en un ser cabal, con costumbres de buen perro, feliz y dinámico, debes desenseñarle los feos vicios que le hicieron adquirir. Bajo ningún concepto puede deshacer tu cama, comer tus dulces, ni romper tus plantas. Hablo de tu marido.
Debe tener muy en claro que la primera que lee el periódico en casa eres tú.
Hay gente que usa las noticias para pegarle al perro, logrando así que el perro tenga una irracional aversión hacia todo lo que tenga que ver con Zapatero, el PSOE, la Reina Sofía y Harri Batasuna. Y hay mujeres que usan las noticias para pegarle al marido: “ ¿Ves que no te enteras de nada , so bruto?”
Es importante enseñar el autocontrol en cada momento compartido. Por ejemplo, perros y hombres deben saber que hay reglas que indican cuando terminó un juego. Cuando ya no quieres escuchar chistes pésimos, se lo dices. Al hombre.
También se recomienda desvalorizar la excitación mediante la indiferencia, por ejemplo, mirando hacia otro lado cuando tu mascota se balancea de la araña de cristal de la abuela. O mirando hacia otro lado cuando tu marido intenta hacer aladelta desde el balcón del décimo piso.
Deben saber que cuando se acabó, se acabó. Ya sea diciéndoselo, o escondiéndole al perro los huesos de plástico y a tu marido las llaves del coche.
Finalmente, perros y maridos aprecian como premio un sabroso bocado entre comidas y un sitio caliente y mullido en tu cama.
Si sigues estas instrucciones, tu perro te traerá el periódico, y tu marido acabará siendo tan dócil como para darte la pata y – lo que es mejor - haciéndose el muerto cuando tú le digas. También le gruñirá a los extraños, pero eso lo hacen todos.


COMO SABER SI PUEDES CONVIVIR CON UN ANIMAL

- No te molesta caminar pisando migas por toda la casa.
- No te afecta ver que ensucien el sofá de seda .
- Si un día se vuelve maduro, normal y correcto, crees que morirás de pena porque no te necesitará tanto.
- Los ronquidos , en lugar de molestarte te dan seguridad.
- Lo sacas para que los vecinos te vean con él y sepas que no estás sola .
- Le das tu helado porque no soportas ver su expresión lastimera .
-Apesta, es gordo y sucio, pero sin embargo lo quieres.

Amores Perros I : Sólo les falta hablar



“Nunca he comprendido como una persona puede dedicar su afecto a los animales cuando hay criaturas semejantes a las que podía tratarse mejor; especialmente a un animal tan sucio como el perro , cuya completa existencia consiste únicamente en ensuciar las cosas”.
August Strindberg


Invasión canina
Sé que el mundo está lleno de adoradores de perros.
La mayoría de las personas aman la compañía de esos mamíferos cuadrúpedos que abandonaron sus jaurías temibles por bosques y colinas para dedicarse exclusivamente a lamer la mano del humano que les rasca el lomo.
Yo jamás tuve perro. Un poco porque vivía en departamento, y otro poco porque mis padres no eran muy amantes de los animales y siempre me dijeron que un perro requiere muchos cuidados. El máximo exponente del mundo animal que tuve en mi infancia fue un canario, una tortuguita terrestre y algún gato callejero. Con decir que la longeva tortuga fue el animal que menos vivió les ahorro el relato de mi triste suerte con las mascotas.
Muy pronto en mi vida descubrí que la aversión a los perros es algo que uno debe guardar en el más sagrado secreto.
La raza humana lleva más de 10.000 años domesticando a su mayor competidor en la escala trófica para su propia conveniencia, y no es cuestión de que una loca destruya semejante esfuerzo de un plumazo decretando que no le gustan los perros.
Astuto, el humano le enseñó al perro a dejar de ser lobo: “ No me comerás las ovejas , sino lo que yo te permita comer de ellas . No cuidarás a tu prole, sino a la mía. No morderás a mis hijos, sino a los hijos del vecino”. Y el perro, bobo de amor por un pedazo de tripa grasienta o un hueso seco, mueve la cola con devoción y se rinde a los pies de un ser a quien bien podría eliminar de una dentellada certera, si quisiera.
Esta antigua convivencia del hombre con el perro es la que demuestra que donde hay perro, hay que hablar de perros. Como yo de perros no sé nada, me paso veladas enteras en casa de dueños de perro escuchando hablar de vacunas, pelajes, adiestramiento, comportamiento, temperamento perruno y travesuras de cachorros, sonriendo tiesa mientras evito que el can en cuestión me moje con su larga lengua los pies , me olfatee de pies a cabeza, intente violarme una pierna o quiera comer de mi plato. Alguna vez hasta llegué a propinar con mal disimulo una patada en el hocico del bicharraco para sacarlo de mi lado, con lo que me granjeé automáticamente la antipatía de sus dueños, lo que tuve que reparar pasando el resto del noche acariciando a la bestia y dándole de comer de mi plato, para volver a ser considerada medianamente “humana”.
Convengamos en que los perros huelen mal, invaden antihigiénicamente los sectores alimentarios humanos, se la pasan jadeando y babeándote los zapatos, te ensordecen con sus ladridos y aullidos, te olfatean obscenamente la entrepierna y para colmo tienen sus genitales impúdicamente expuestos entre las ancas. Defecan en cualquier parte sin el prurito de los gatos que entierran sus heces con cuidado en el mismo rincón. Para colmo, de tanto estar con los humanos aprendieron las peores costumbres de estos, como hacer estruendo hasta para tomar agua, aliviar su meteorismo en público o chantajear emocionalmente al amo poniendo cara de carnero degollado.
Si el amo se los permite, invaden la silla, el sillón , el sofá , la cama y hasta el lugar de los invitados. Lo peor es que si entran quieren salir, y si salen quieren entrar, con lo que logran cortar cualquier conversación interesante que trate de otra cosa que no sea ellos, en ese tono emocionado que la gente no usa para referirse a sus hijos :
- ¿ Recuerdas cuando trajimos a Lobo a casa? ¡ Era un pompón!¡ Una dulzura!
- Era tan pequeñito y cariñoso que dormía con nosotros, como un bebé …¡ y nos lamía las manos!
- Claro, fue en el mismo año en que nació nuestro hijo , ¿verdad?
- Si, ni me lo recuerdes …¡Ese bebé malcriado que no nos dejaba dormir!
- Por cierto…¡Ignacio lloraba todo el día! Lobo le tenía una paciencia infinita ….
- Lobo es nuestra vida…Míralo, tiene sed …¿Ignacio le habrá dado agua?
- ¿Ese irresponsable? ¡Ni lo sueñes!….Ven , Lobito querido, que papá te dará un solomillo a la Strogonoff que te preparé especialmente …
- Cariño, déjale algo a Ignacio, que llegará con hambre .
- ¡Bah, que coma una fruta! El carnívoro aquí es el perro.

Si no aceptas de buen grado que las personas traten mejor a sus perros que a sus hijos, eres un desalmado sin sentimientos caritativos hacia los animales.
La gente pierde la cabeza por sus perros.
Hace poco vi en una heladería a una mujer comprar un helado para su perro , diciéndole al hijo: “ Para ti no, porque te quitará el apetito”.


Perro mundo

Un día en que corté la relación con un novio, sufrí una depresión terrible. Enfermé de bronquitis, y me quedé en casa llorando sobre cartas de falso amor .
Una amiga me aconsejó que me consiguiera un perro para superar el mal trance : .
“ Te sientes acompañada y protegida, te avisa si llegan extraños, y encima el hecho de tener que sacarlo a pasear te obliga a salir de la cueva, ver la calle, y hasta a veces , si vas al parque con él, comienzas a conversar sobre perros con otros dueños de perros que a veces son encantadores”, me dijo.
Como no me decidía a hacerme de un perro propio, intenté hacer una prueba piloto cuidando el perro de una amiga que se fue de viaje. Yo debo ser totalmente distinta a mi amiga, dado que el perro pasó dos noches aullando como un alma en pena hasta que se resignó a mi triste compañía. Resistiendo la tentación de darle un frasco entero de Valiums para que se durmiera hasta que ella regresara, opté por darle leche tibia con té de tilo y alquilarle un video absurdo, una comedia con perros como protagonistas. El perro se aburrió tanto que se durmió. A la mañana siguiente descubrí que, en venganza, el perro me había masticado dos almohadones y una sandalia.
Cuando lo quise llevar a pasear, el perro tiraba de la correa en dirección opuesta a la del parque . Tironeé de la correa para convencerlo de que no era buena idea ir a la zona de bares del puerto, llenos de borrachos punks. Llevaba sin duda un perro tan deprimido que quería suicidarse metiéndose donde no se debe. La gente que pasaba me miraba horrorizada, tal vez pensando que yo quería secuestrar un perro ajeno, cosa que no hubiera sido mala idea si quien ofrecería la recompensa por hallarlo no fuera la misma persona que lo dejó a mi cuidado.
Cuando el perro se cansó de intentar ahorcarse tirando para el otro lado, empezó a tirar para el lado del parque, como diciendo “ Si no me puedo matar yo, te mataré a ti”. No hacía falta que lo dijera: sólo le faltaba hablar .
Ahí fue cuando un perrazo negro, enorme , se le echó encima a mi perro prestado con intenciones aviesas. Yo pensé que lo quería matar, hasta que me tranquilicé al ver que sólo lo quería violar. Detrás del perro grande vino a la carrera el dueño del perro : un joven musculoso que se deshizo en disculpas y me pidió perdón por el comportamiento inmoral de su perrazo.Yo le respondí que no había problemas , ya que no había sangre a la vista. Tal vez mi perro no era virgen . El único problema surgiría si mi perro quedaba embarazado, cosa que me costaría explicarle a mi amiga, especialmente debido a que yo siempre había creído que su perro era macho. El propietario el semental negro me ofreció llevar a mi perro a su veterinario, idea que no me pareció apropiada para no prolongar la orgía canina en el camino. De todos modos me pidió que intercambiáramos teléfonos por si mi perro no estaba bien, ya que él me ayudaría a atenderlo. Hasta se ofreció a responsabilizarse por la paternidad de los cachorros, ponerlos a su nombre y mantenerlos, sin siquiera pedir una prueba de ADN , cosa que me conmovió profundamente
Al día siguiente el dueño del semental negro me llamó invitándome a salir sin perros, demostrándome que él también tenía bastante de semental . Como la idea de cuidar un perro ajeno había nacido del intento de olvidar una pena de amor, dije que si. Salimos a pasear, cenamos, quedamos en vernos al día siguiente, volvimos a cenar , y como yo había comprobado que este hombre era un ejemplar único- ¡ un dueño de perro que no se pasa la noche hablando de perros! - …me enamoré. perdidamente
Como aparentemente él estaba tan caliente conmigo como su perro con el mío, esa misma noche me llevó a su casa . Cuando estábamos justo en lo mejor del encuentro, se escuchó un ruido en la puerta , y él saltó de la cama como un resorte gritando : “¡Oh, no! ¡Llegaron mis padres!¡Vete ya!”.
Me sacó de la cama a los empujones y me arrojó desnuda a un patio ínfimo lindero con su habitación, donde me encontré cara a cara con su perro violador gigante que me mostró los dientes gruñendo furioso. Nunca olvidaré su aliento asesino en mi nariz. No tuve ninguna duda de que me quería devorar, tal vez recordando que yo era quien le impidió consumar sus instintos sexuales en el parque . Me incrusté contra la pared de ladrillos haciendo mi mejor imitación de “maceta con geranios”, hasta que el dueño del perro me arrojó mi ropa en la cara. Me hizo escapar por la ventana de su cuarto sin darme tiempo a ponerme los zapatos, mientras él se quedaba discutiendo con sus padres que le habían dicho que cuide la casa , no que la use para descarga de su desenfreno sexual en bacanales secretas.
Corrí por la calle perseguida por todos los perros del vecindario, jurando no meterme nunca más con un dueño de perro.
Pero una cosa fue cierto: tener perro por un rato me había hecho olvidar mi ya antigua pena de amor .
En realidad, tener o no tener amor no me importaba un bledo. Estaba feliz de haber escapado con vida.


Vida de perros

Con tal de llevarme bien con mis amigos propietarios de perros, tuve que empezar a la fuerza a aprender de perros…y de hombres.
Con tal de no volver a escuchar las mismas viejas anécdotas, recuerdo cada detalle y me paso la velada entera diciéndoles : “ Si, ya sé que Max no quiere salir a pasear si llueve, y que lo debes llevar a defecar con paraguas debajo de los puentes de la autopista”, mientras intento deglutir el postre sin que me den arcadas.
Ahora sé que un cachorro no debe salir a la calle antes que le den las vacunas del parvovirus y del moquillo, que a los perros de aguas y a los Yorkshires no hay que cortarles el flequillo porque tiene ojos sensibles, que los perros blancos sufren más cáncer de piel que los de otro color, que a veces se rascan por alergia y no por pulgas , que comen por ansiedad y que deben comer corazón para tener más brillo en el pelo.
También se que hay Hombres- Galgos (que sólo sirven para correr), Hombres –Yorkshire ( muy cariñosos, pero terminas cuidándolos a ellos), Hombres- Labradores ( juguetones y gastadores) , Hombres – Siberian Huskies ( parecen cariñosos hasta que te arrancan una mano); Hombres Rottweiler ( elegantes , pero agresivos), Hombres- Dogo ( jamás sueltan lo que muerden); Hombres - Caniche ( bonitos y coquetos, pero no sirven para protegerte) ; y Hombres- Chihuahua ( no crecen jamás). Las mujeres pierden la cabeza por sus hombres-perros. Pasan la vida soñando con encontrar su propio Superman, pero al final terminan quedándose con un Doberman.
Mi amiga me dice que si no tengo perro propio me pierdo una experiencia única en la vida. Y yo le digo que si ella no tiene hijo propio, se pierde una experiencia única en la vida .
Ella me dice que los hijos son sucios y rebeldes y que a la larga te dejan sola.
Y yo le replico que los perros son sucios y rebeldes, y que a la larga te dejan hablando sola de perros...¡ con un perro!.
Ya han pasado años después de esa horrible experiencia de estar encerrada desnuda junto a un Rottweiler furioso.
Mis hijos ya crecieron: salen y quedo sola.
Mi amiga insiste en que me consiga un perro que me acompañe.
Pero para eso ya tengo marido, que es más o menos lo mismo : cuando está afuera quiere entrar, cuando está adentro quiere salir; se rasca todo el día y come por ansiedad, no por hambre. Como los perros, los hombres hacen estruendo hasta para tomar agua; te chantajean poniendo cara de carnero degollado; invaden sillones, se obsesionan con la entrepierna de las mujeres, odian el ruido de los electrodomésticos, no se dan cuenta de que has ido a la peluquería o que llevas un vestido nuevo, marcan territorio, entran con los pies embarrados y no entienden por qué adoras los gatos.
Y también para ellos, alimentarse con tu corazón hace que les brille el pelo.
Igual que a los perros, sólo les falta hablar.

Seisdedos y veintiún hijos




No, no es un truco de Photoshop. Es uno de los tantos
muchachos con seis dedos de la ciudad de Teresina, estado de Piauí, Brasil bien al norte. Piauí es un estado desértico donde la gente vive de la artesania - en la poca madera de monte que consiguen en la caatinga- y de la alfareria, amasando la tierra roja. Hace un calor mortal con promedios de 45 grados pesadisimos, que no hay donde aliviar porque no hay mar cerca : solo un río barrosos entre barrancas. Las psicinas de los hoteles paracen llenas de sopa, de lo que quema el sol. Alli viaje invitada a uno de los más antiguos festuvales de humor grafico del mudno " Humor Global" , creado por un dibujante excepcional llamado Albert Nunes Carvalho, tan enamorado de su tierra que se rebautizó " Albert Piauí". Albert es un hombre joven de largos vabellos blancos , es espiritista, conversa con fantasmas, cree que cuando muera vivirá en un palacio de cristal en el cielo, y se pelea seguido con su hija modelo adolescente de pelo rojo, fruto de uno de sus tantos romances ( creo que tiene unos cinco hijos desparramados en distintos estados). En las calles de Piauí hay vendedores ambulantes, y este hombre de seis dedos vendía unas hermosas citarasa muy afinadas de madera trapezoidal. le compre una y me quede mirando su mano tocandola. le pregunte por su dedo extra . " ¿ Es un indice o un pulgar de más?" . " No lo sé" , respondió a mi tonta pregunta : Quien nacio asi lo siente como que eso es lo normal . Nelson, el de los seis dedos, era el hijo 21 de una familia de 24 hermanos, hijos a su vez de una madre con 18 hermanos y un padre con 22, ambos padres primos hermanos entre si . Me dijo que en su casa hay muchas personas con varios dedos extras y algunos albinos, supone que por la consanguinidad de casarse entre primos. Luego vi que todo Piaui esta plagado de mujeres embarazadas, esculturas de embarazadas , tallas de embarazadas. Y las calles estan llenas de embarazadas y carritos de bebés . Alli el estado natural de la mujer es embarazada . No saben que hacer, se embarazan muy jovenes y luego siguen teniendo hijos sin parar. Alguien me dijo que el hombre de muchos hijos es mas macho, Una medica me dijo que teinen muchos hijos por ignorancia. Otra me dijo que por aburrimiento. Otros me dijeron que el gobierno da asignaciones por familia numerosa, y que reciben una asistencia con cada hijo extra. Otros me dijeron " esta gente no tiene nada, y lo unico que pueden tener gratis son hijos , asi que los tienen" . Ellos no lo viven con pena, porque no son tan pobres como el estado vecino de Maranhao " o estado mais pobre do mundo" ( sic) .Hace poco estuve también en la provincia Argentina de La Rioja, donde cerca de Villa Unión hay un pueblo donde no existe el incesto, se casan padres con hijas y hay una gran acntidada de personas albinas. Y creca de mercedes, en la provincia de Buenos Aires , hay otro poblado donde sucede lo mismo y una abogada me contó que es alarmante los ciegos de nacimiento que hay. Asi que el incesto tiene un motivo para ser tabú, aunque te gustaría tener seis dedos.
Pero esto de la exagerada cantidad de hijos en ciertos sitios tropicales se repite en la costa colombiana .
Recorriendo Colombia en la presentacion de mi libro " ¿ Quien entiende a los hombres?" ( Ed. Norma, 2008) , en cada ciudad me alertaban de que vería otra situacion en la costa " donde los hombres son muy perros, engañan a las mujeres". Cuando llegué a Barranquilla me encontré con muchas mujeres bellas y jovenes de novias con hombres que les llevaban 20 o 30 años de edad. Todas me decian " Mi novio tienen 48 , pero no parece..." . En la presentacion de mi libro, pregunté a la audiencia por qué se repetía esa situacion , y muy generosamente las mujeres presenten me contaron que allí la gente tiene muchos hijos, y como hay mucho trabajo en la casa, el papá se va al bar a tomar cerveza todo el dia con los amigos, para no tener que lavar los platos. ( En Eciador me dijeron que lo hace porque para el su mujer ya no es más un simbolo sexual, sino una mamá que no le inspira nada de ánimos de galantería) . Como no sirve para dar una mano con los hijos, la esposa lo acaba echando para que no moleste...y en vez de dedicarse al marido, se dedica a sus hijos, que son su compañía y su consuelo. Sin marido cerca, la esposa atiende a los hijos varones como si fuera su amor, exigiendo a las hijas mujeres a que cuiden a sus hermanos. Con esto, logran que las hijas mujeres salgan correinedo de la casa apenas pueden y que los varones sean consentidos y criados como bebés hasta cuando son adultos. Sin responsabilidades, los varones tontean la mayor parte de us juventud, y las chicas que ejercieron de madrecitas de sus hermanos, no quieren saber bnada con ponerse de novias con bebotes de bigotes que solo piensan en escuchar musica y toar cerveza. Asi que ellas tratan de marcharse de casa cuanto antes y eligen a hombres mayores, que ya pasaron por la etapa de la pavada , y parecen mas maduros y adecuados para ellas. Y elas acaban con señores que podrian ser sus padres, y que suplen a la perfeccion al padre ausente que no tuvieron , que quizas hasta tuvo varios hijos extras por alli . A puro Edipo la cuenta queda saldada, auqnue luego ya es dificil casar a un cincuentón que quizas aun vive con su abnegada mamá. Si la jovencita no tiene educacion y no se convierte en una profesional, lo que tiende es quedarse embarazxada de adolescnete y a llenarse ella tambien de hijos como manera de " retener" al marido a su lado, para cobrar subsidios estatales por cada hijo nuevo. Y creo que en el fondo, tambien lo hace para tener quien la abrace todo el dia ( los bebes siempre te abrazan aunque sea, para no caerse) y le diga alguna vez " te quiero". El asistencialismo produce pobreza y soledad.
Con padres más presentes en la crianza de los hijos, maridos que den algo más que una mano en el hogar, compañeros de vida más amorosos y esposos más cariñosos con las mujeres, creo que habria menos embarazos, familias mas pequeñas y menos pobres , hijos varones más responsables, e hijas mujeres que encuentren novios de su misma edad.Las mujeres ganarían si se animaran a pedirle a sus maridos " tu no te vas a ninguna parte, que hay ropa que lavar y planchar y debes bañar a los niños". ¿ Qué ganas tendrian ellos de ser buscarse a otra, que enicma acabe pidiéndole lo mismo?

Cómo saber si eres un hombre malhumorado


¿Eres un hombre malhumorado?
Como los chinchudos, malhumorados o cabrones nunca saben que lo son, es importante hacer este test de detección de broncas:
· ¿Te vas a la cana esperando levantarte de mal humor?
· ¿Te parece que a la mañana no funcionas y a la noche tampoco?
· ¿Todos los dias te despiertas diciendo “este no es mi día”?
· ¿Finges quedarte dormido para no tener que hablarle a nadie?
· ¿Finges ser medio sordo para no tener que contestarle a la gente y Dios te libre dialogar?
· ¿Usas gruñidos en lugar de palabras?
· ¿Te impacienta que nadie interprete el sentido profundo de tus bufidos?
· ¿Le gritas al despertador cada vez que suena?
· ¿Si algo se te cae al piso, lo pateas con bronca?
· Cuando una puerta no cierra, ¿también la pateas con furia?
· ¿Nunca sacas fotos porque no hay nada que valga la pena recordar?
· ¿Te quejas de que el buen restaurante no es tan bueno, y que el excelente podría ser mejor?
· ¿Te gusta que la gente te rechace, para no tener que soportarlos?
· ¿Lo mejor que te puede pasar es encontrás la oportunidad de decir “ te lo dije”!
· ¿Te gustan los atolladeros de tránsito porque podes putear a todos?
· ¿Siempre estás apurado pro llegar tarde?
· ¿Los políticos son para vos todos corruptos, el tiempo es horrible y este país es un desastre?
· ¿Te peleas con el conductor de un programa de radio con el meteorólogo de la tele, a los gritos, como si te escuchara?
· ¿No te gustas las fiestas porque se junta gente y ensucian todo?
· ¿Tu perro solo te quiere cuando es la hora de comer?
· ¿Te parece que toda la gente son estúpidos que hacen todo mal para molestarte?
Si respondiste que sí a todo, eres perfectamente normal.
Si contestaste que no a todos, eres además de chinchudo, negador.

Nunca te acuestes con el nombre que ...




1- Llama a su mamá para decirle que va a volver tarde .

2- Pierde al aliento después de ayudarte a ponerte el saco.

3- Pasa más de diez minutos hablándote de su ex esposa.

4- Te pone apodos porque no recuerda bien tu nombre

5- Piensa que usar jabón y desodorante es sólo para maricones

6- Sólo escucha los mensajes del contestador cuando ya te fuiste de su casa .

7- Sólo te invita a salir los jueves

8- Te pide que pagues las salidas porque “no tiene cambio”

9 - Tiene aliento a alcohol a las once de la mañana

10- No puede acompañarte al casamiento de tu amiga porque no tiene quién se quede a cuidarle al perro .

11- No puede contarte a qué se dedica o cual es su trabajo específico.

12- Te dice que no se quiere comprometer porque aún le falta divertirse mucho con sus amigotes …y tiene 57 años.

Cosas que jamás hay que decir en la primera salida




Por Ana von Rebeur



Hombres y mujeres son muy proclives a meter la pata en la primer salida. Caramba,.con lo que cuesta encontrar con quién salir y lo arruinan por lanzar la frase inconveniente. Aquí veremos cuales son las frases que mejor hay que callar .


Lo que un hombre jamás debe decir en la primer salida :

1- “Las legumbres, la sal, los huevos, el pollo, las nueces y los mariscos me producen una alergia horrorosa: me hincho como un globo y me lleno de ronchas que me rasco hasta hacerme sangrar”

2- “En realidad no tengo empleo fijo, porque los horarios laborales me quitan tiempo para hacer meditación trascendental “

3- “Mi mamá fue una bruja conmigo y desde entonces me vengo dando cuenta de que las mujeres son muy jodidas, en general. parecen buenitas pero a la larga te arruinan la vida”

4- “Estuve saliendo con chicas, pero todas muy reprimidas sexualmente...¡Ni siquiera me dejaban que las atara a la cama !”

5- “Soy un tipo de suerte. Todo en mi vida es capicúa: tengo 33 años y 33 novias ...soy de Cáncer y tengo cáncer...¿ no es notable?”

5- “ Mi experiencia más inolvidable fueron los quince últimos años en la cárcel de Devoto....algún día te voy a contar”




Lo que las mujeres no deben decirle a un hombre en la primera salida

1- “Los tipos están muy locos....de los dieciocho hombres con los que salí este mes, ninguno me volvió a llamar ....¿ no es una grosería?”

2- “¡Cómo te conoce tu amigo! Eres tal como Raúl te describió: desgarbado, medio torpe y aburrido”.

3- “Soy una tipa sana, culta, trabajadora, honesta....mi único defecto es que no me gusta salir por salir, o sólo por sexo. No tengo tiempo para perder, lo que quiero es conocer a alguien con quien tener un hijo lo antes posible”.

4- “A mí me cuesta cortar las relaciones.A mi último novio le estuve mandando anónimos durante tres años después que cortamos y le pinché las ruedas del auto todos los días durante un año y medio”.

5- “Perdóname que tardé tanto en el baño, pero es que tengo tal diarrea que no podía salir “

6- “¿Sabes lo que pasa? La semana pasada conocí una lesbiana y todavía me siento un poco rara con un hombre...”

7- “Soy sonámbula y a la noche me levanto con el impulso inexplicable de pegarle a alguien...”

8- “Perdona el desorden de la casa, pero no es mi culpa, sino que mi hermano psicótico a veces entra sin avisar y me rompe todo“


¿ Por qué los hombres son adictos al fútbol?


TRECE RAZONES PARA ENTENDER POR QUÉ EL PREFIERE MIRAR EL PARTIDO
( de " Los hombres andan flojos" , de Ana von Rebeur...aunque el dibujo es la ilustración de tapa de "¿Quién entiende a los hombres?" , de Ana von Rebeur, Editorial Norma , 2008)


Pasan los años, los lustros y las décadas y las mujeres nos seguimos preguntando: ¿Qué diablos le ven los hombres al fútbol? ¿Adónde está la gracia de mirar cómo juegan otros, o -en el mejor de los casos- a transpirar camisetas, romper el pasto y enlodarse los pantalones por intentar meter una triste pelota entre dos palitos?
Intentando descubrir el fenómeno que paraliza a los hombres delante de las pantallas de televisión y los convierte en bestias salvajes en las gradas de una cancha de fútbol, se concluye que los hombres se fanatizan por el fútbol por las siguientes razones:

1- PARA RECORDAR LA INFANCIA:

Todos los varones, por distintos que sean , tienen algo en común: de chicos todos jugaron al fútbol. En la playa, en el potrero, o en la calle cortada, no hay hombre que no haya corrido tras el balón con los chicos de la cuadra o en el patio de la escuela.
Como aunque pasen muchos años ellos no salen jamás de su infancia, empeñados en quedarse en la edad mental de diez años aunque tengan cincuenta se quedan embelesados mirando jugar al fútbol aunque ya no les de él resuello para correr tras una pelota. Sería los mismos que si las mujeres grandes pasáramos los domingos enteros embelesadas mirando por la tele cómo unas señoras crecidas juegan a las Barbies sentadas en el piso.
Ya sería grave que juguemos a las Barbies pasada cierta edad, pero mucho peor sería mirar cómo juegan a las muñecas otras mujeres adultas. La diferencia entre hombres y mujeres es que a los hombres no les da vergüenza tan absurda actitud.

2- PARA NO SENTIRSE SOLOS:


Los hombres se dividen en solitarios y competitivos.
Los solitarios no tienen amigos ni les importa tenerlos, y ni siquiera se comunican con sus hermanos, sus hijos o sus madres.
Los competitivos se comunican más con los demás. Suelen enviar mensajes como: “Su trabajo es desastroso, Ramírez ” o “González, está despedido”.
Para ambos, las capacidades de lograr amistades verdaderas son casi nulas: nunca visitan un amigo, no intiman con el socio y no conocen la vida privada del compañero de tenis. Las conversaciones masculinas son compactos de noticias: política, el tiempo, policiales y deportivas. Al contrario de las mujeres, ningún hombre se entera de que el amigo tiene conflictos en su matrimonio antes de que le anuncie el divorcio.
¿Cómo soportan su soledad, sin tener la capacidad de comunicarse que tenemos las mujeres? ¡ Mirando partidos de fútbol! Ellos saben que los partidos de fútbol son los únicos programas que tienen buen rating. Saben que en ese momento en que miran el partido hay por lo menos otros tres millones de hombres, solos en su casa, haciendo lo mismo. ¿No es como para sentirse acompañado?


3-PARA TENER UN TEMA DE CONVERSACIÓN

Como ya dijimos, los hombres no se caracterizan por sus capacidades conversacionales. Pero así como están limitados para hablar de temas trascendentales en la vida, pueden mantener sesudas conversaciones acerca de si fue o no fue gol, y qué hubiera pasado si el goleador no se hubiera lesionado o si en vez de jugar de 7 lo hubieran puesto a jugar de 10. Mientras hablan del corner del partido de ayer tal vez su hijo drogadicto se esté yendo a vivir a Burkina Faso y su mujer se esté acostando con su jefe.. Pero de eso no hablan. Porque el tema central de conversaciones es siempre el fútbol.
Y para poder tener algún protagonismo hablando de fútbol, hay que estar informando.
Y para estar informando hay que mirar los partidos, porque si no, ¿de qué van a hablar?

4- PARA CREERSE CRACKS

¿Qué posibilidades de sentirse un triunfador tiene un hombre hoy en día? Salvo que pesque un pescado así de grande, o que meta un gol, casi ninguna. Como pescar no es tan fácil, lo que tratan los hombres es de meter goles. Y aunque no los metan ellos, al menos gozan sintiendo que los mete un jugador del equipo de sus amores. Entonces (de manera incomprensible, pero con lógica masculina) ellos se sienten habilitados para gritar: “¡GANAMOS!”.
No hay niño que al patear un penal no se haya sentido el mejor goleador del mundo. Ya creciditos, los hombres saben que eso de ser héroes del deporte no les va a suceder jamás. Y tampoco lo de ser héroes de ninguna otra cosa.
Mirar un partido los regresa al bello tiempo de la infancia cuando aún creían que el destino les deparaba una copa, un trofeo, algo…
Por haber jugado al fútbol, los hombres saben muy bien lo difícil que es armar un buen equipo y salir adelante con un partido medianamente decente. En la mayoría de los partidos infantiles y amateurs la mayor parte del tiempo se va en ir a buscar la pelota al jardín del vecino.
Ellos saben lo difícil que es atravesar una cancha de fútbol con dignidad, qué inmensa estrategia y concentración demanda hacer un buen pase, y que tremendo esfuerzo físico requiere correr noventa minutos sin perder el resuello y conservando los ánimos de ganar.
Como nunca nadie esperó de las mujeres que nosotras lleguemos al éxito de nuestras vidas metiendo una pelotita en una red, eso nos deja indiferentes.
Ellos meten un gol, y se sienten triunfadores en la vida.

5- PARA SENTIRSE IDENTIFICADOS

“¿De qué cuadro eres?” es la pregunta que más se le repite a un infante de sexo masculino. Si contesta “De ninguno” lo miran raro. Entonces el chico tiene que elegir una causa a la que brindarse por completo, en cuerpo y alma, para el resto de su existencia. Se supone que tamaña elección se realiza en base a motivos de peso y honor. Pero no. Al cuadro de fútbol elegido como favorito se lo elige entre otros cientos por las razones más absurdas y aleatorias. Al equipo de los amores lo eligen por herencia (“Porque papá/ mi primo/ el tío Alberto... es del Atletic ”), por estética ( “Me gustaban los colores de la camiseta”),para evitar cargadas(“Porque mis amigos eran todos del Celtic”), por conveniencia (“Porque de niño iba a la piscina del club”) , por razones geográficas ( “ Es el club de mi ciudad”), o por supervivencia (“Si no decía que era del Real Madrid , me golpeaban entre diez”).
Aunque un hombre no tenga religión, ni patria, ni trabajo, lo que le queda en la vida es ponerse la camiseta amada por otros miles y así sentir que forma parte de la humanidad.

6- PARA SENTIRSE LIGADOS AL PADRE

Que el padre lo lleve a uno al estadio tiene para los varones el valor de un rito iniciático incomparable: uno ya es grande, puede soportar a los barrabravas y a todo lo que escuchará a su alrededor. Además, el hecho de ser hincha de algún equipo logra la incomparable sensación de identificación con el padre, de pertenecer los dos a una misma "causa" bien viril.
Los hombres de la casa comparten un secreto, un amor único y varonil donde no entra ninguna mujer: el fútbol. No en vano los grandulones siguen yendo a jugar a la cancha de Papi Fútbol. Como la mayoría de las mujeres no necesitamos que nuestro padre nos acepte y preferimos que se enorgullezca de nosotras por algo más que decir que somos de este o del otro club , nunca terminamos de entender esta pasión hacia la Nada.

7- EL FUTBOL LES DA SEGURIDAD


En el partido todos los hombres son iguales. Todas las inseguridades, ambiciones, problemas y temores personales se dejan a un costado en el acto en que un hombre se pone los pantaloncitos cortos para ir a jugar a la pelota , o en cuanto se sienta en el sofá para mirar un torneo de tenis o campeonato de fútbol.
En el cuadrilátero, la vida tiene sus propias reglas claras e inamovibles: un córner es un córner y en la cancha se gana haciendo goles. No hay sorpresas ni maneras de discutir esto. Por ende, todas las inseguridades personales se esfuman. El mundo externo es anárquico: las leyes parecen estar hechas para violarlas, la competencia laboral es feroz, los inmorales salen impunes, la estafa no se condena y uno nunca sabe dónde está parado.
Esto no pasa en el fútbol, donde dos más dos son siempre - o casi siempre- cuatro. Las reglas se hacen cumplir por un referí neutral. Los errores se pagan y los aciertos reciben su premio. Siempre. En el fútbol —al contrario de lo que pasa en la vida—, ellos saben a qué atenerse. Nosotras preferimos creer en Freud y en los pronósticos meteorológicos, pero hay gustos para todo.

8- PARA CANALIZAR LA VIOLENCIA

El fútbol ritualiza y hasta sublima la violencia, legitimando la agresión hacia el contrincante. Y esto de tener una forma socialmente aceptada de escupir, insultar y agarrar a trompadas al prójimo es un alivio para los hombres que en el fondo de sus almas añoran la cazar del mamut y la época en que invadían aldeas vecinas. Los trabajos cotidianos no requieren de un hombre su fuerza bruta, salvo para correr muebles o sacar la basura. Gritar: “¡VIVA..!”, hasta quedarse afónicos y tirar algunas botellas al referí los llena a los hombres de satisfacción y de un orgullo rayano en el primitivismo absoluto.

9- PARA REAFIRMAR SU VIRILIDAD

Como ellos no tienen dónde mostrar su virilidad, y cada vez están más dudosos de la misma, para diferenciarse de nosotras se aferran más que nunca a un territorio absolutamente masculino: el del fútbol. El fútbol no termina cuando ellos ya no pueden jugarlo, sino que siguen participando de él aunque sea como simples espectadores.. El fútbol les da a los hombres la certeza de que son hombres: les reafirma su identidad.
¡Como si las mujeres tuviéramos que ver campeonatos de tejido en la tele para reafirmar nuestra femineidad!
10-LES DA UN SENTIMIENTO DE PERTENENCIA

Un profesor de la Universidad de Kentucky llamado John Green escribió en el "Journal of Popular Science" que "Si un antropólogo extraterrestre sobrevolara nuestro planeta y viera en todas las ciudades grandes enormes edificios ovalados con un campo cuadrado en el medio, y espacios para ser llenados por decenas de miles de personas, él pensaría que son nuestro templos religiosos"
En un mundo con tanta gente distinta, donde las religiones son miles y ya probaron no alcanzar para explicar o paliar el sufrimiento humano, ya no existe una necesidad generalizada de creer en algo. Sin embargo, el deporte le da a millones una sensación comunitaria de luchar todos por la misma causa, de tener algo en qué creer, y hasta de armar bandos en guerra perpetua que reemplacen a la necesidad antigua de sentir que batieron a un enemigo en el campo de batalla, que ahora es la cancha.
Ese sentimiento de comunidad o pertenencia, de sentir que todos juntos desean lo mismo, y que aunque sea durante 90 minutos son todos hermanos —lograda a veces en una marcha política o en un recital de rock—, es lo que lleva a miles de hombres a seguir perdiendo tanto tiempo con el fútbol.
Hace poco vi en un hospital un anciano agonizando, cubierto por la bandera del club de sus amores, como si fuera el manto de la virgen , para que le diera fuerza.
Para los hombres, el fútbol es una religión.

11- PARA TENER ÍDOLOS

Los atletas, como dioses de entrecasa, ocupan un lugar especial en el panteón de la sociedad. De un ídolo de fútbol se espera que sea sabio, hábil, simpático, generoso y perfecto como un dios. Si el fútbol es una religión, los jugadores son sus sacerdotes: no nos pueden fallar.
Cuando ya no se puede creer en un presidente, en un sacerdote, o en un senador, es reconfortante poder creer en un goleador. Al menos mientras salga “ limpio” de los controles antidoping, y antes de que lo compre un club italiano.

12- POR VAGOS

Mis amigos futboleros me explican que cada uno lleva al estadio su propia neurosis, y encuentra allí lo que quiere: o la oportunidad de hacer catarsis gritando como loco hasta quedar afónico, o se saca las ganas de proferir insultos irreproducibles a granel, o va a divertirse con los cantitos, o con las payasadas de un mal jugador, o va a ver si aprende algo de un deporte que no domina.
Ninguno sabe bien lo que está pasando ahí...No se puede mirar a veintidós hombres que corren al mismo tiempo. Los partidos son impredecibles, y ahí está la gracia: en la sorpresa del resultado final, y en creerse pitonisos si adivinan cómo terminará la cosa. Saber lo que pasa ahí no es importante. Lo importante es mirar y sentir.
Pero la verdad es que les fascina ver que los que se cansan son otros, no ellos.



13- PARA CONVERTIRSE EN SUPERMACHOS:

Un bebé varón pasa los primero años dos de su vida fascinado intentando embocar palitos dentro de agujeritos. Ya sabemos para qué se está entrenando.
Como eso de poner palitos en agujeritos no es una tarea que se puede hacer en grupo hasta que uno sea tan mayor como para asistir a orgías con swingers, los hombres debieron inventar otra manera de embocar una cosa adentro de otra de manera grupal que les siga recordando que la principal función en sus vidas es embocar algo dentro de algo.
Para ellos es fundamental verificar que pueden meter una pelotita en un agujerito, aún desde largas distancias ( golf) , que logran atravesar una red con la pelota ( tennis y voley ) , que embocan una pelota en un aro ( basket) , que pueden hacerlo aún atravesando el campo contrario ( fútbol), y aunque los contrincantes se le lancen encima para deternerlo( rugby). Pueden hacerlo corriendo agachados y sobre patines ( hockey), subidos a un caballo ( polo), pueden embocarla con un palo desde enormes distancias ( béisbol) o con el agua al cuello ( water polo).
Si los hombres se prueban a sí mismos que pueden embocar algo que sale de ellos en un arco esquivo, pueden quedarse tranquilos. Si lograron meter una pelota – equivalente a un espermatozoide gigante- en un arco - equivalente a un vagina grande, es que son machos.
¿Qué mujer le puede hacer un reproche sexual a un hombre que hace goles/ tantos/ puntos?
Aunque él no acierte con meterle un gol a ella, mundo se enteró de que estaría perfectamente capacitado para hacerlo.

¿ De quién nos enamoramos?


¿ Por qué amamos a otro?¿ De qué nos enamoramos?Esta foto la tomé en el Zoologico de San Carlos, una localidad cercana a Piriápolis, Punta del Este, Uruguay. No, no se trata del bebé y la mamá, o de amoroso hijo con papá . Es una pareja de lobos marinos enamorados. Ella es la de la izquierda. El novio, el de la derecha . El tiene unas seis veces el volumen corporal y el peso de la hembra . Me dio un poco de pudor presenciar este romance entre el lobo y la loba de mar.Pero como durante horas ellos estuvieron embelesados en un romance intensísimo, no parecieron preocuparse por mi cámara indiscreta. El podria matarla a ella de un golpe si quisiera. Si no tienen cuidado, podria aplastarla. En el universo humano, la mayoría de los hombres tienen un volumen corporal y una fuerza física mucho mayor que la que tienen las mujeres . A las mujeres nos gustan los machos grandotes tanto como a las lobas marinas . ¿ por qué nos gustan fuertes? Porque se los ve capacitados para defendernos, para defender nuestro territorio, para defender a su familia y para ser buenos proveedores. pero la diefrencia es tan impactante, que cabe pensar ...¿ no los amaremos, además, porque pudiendo aplastarnos, eligen no hacerlo? La ternura de esta foto es la misma que uno siente viendo una leona cuidando a sus cachorritos. Pudiendo comérselos de un bocado, prefiere protegerlos. Despues dicen que las mujeres somos unas histéricas, que no hay hombre que nos venga bien , que no se sabe qué queremos. La verdad es que las mujeres debemos elegir a nuestros machos con sumo cuidado, para que sean tan grandes como para protegernos y tan cariñosos como para no aplastarnos al primer descuido, tan aguerrido y agresivo como para asustar a los depredadores y tan dulce como para que nos sintamos protegidas. No es fácil elegir un muchacho así. Tiene que tener mucho de mamá leona, y debe tener muy claro dónde poner su agresividad y cuándo aplicar dulzura... Un hombre así vale oro.

¿ A quien encuentras en una reunión de ex alumnos?




REUNIÓN DE EX ALUMNOS
(Ser adulto es cuando sabes que el presente tiene fantásticas perspectivas de felicidad…detrás tuyo).


Reencuentro con el pasado

Cuando todo lo que vivimos parece complotarse en contra de que podamos lograr algún encuentro cercano del tercer tipo con algún tipo, las mujeres saben que el último recurso es recurrir al rescate de los hombres de nuestro pasado. Quizás ya no tengamos sus teléfonos ni manera de localizarlos… salvo que nos inviten a una reunión de ex alumnos del colegio secundario.
La reunión de ex alumnos es un momento crucial en nuestras vidas.
Te reencuentras con gente con la que conviviste durante años en el pasado, todas las nostalgias llegan de golpe y pasas un buen rato a puro recuerdo.
Pero lo mejor de todo es acariciar la idea es reencontrarse con aquel primer amor, aquel muchacho hermoso que tantos suspiros nos arrancó en cada recreo, y que jamás volvimos a ver. Porque quizás a estas alturas te ha ido muy bien en el plano laboral y no tanto en el amoroso. Y quizás sea momento de sondear si puede haber posibilidades en los primeros amores, los muchachitos que nos gustaron en el pasado.

Porque la principal razón de ir a una reunión de ex alumnos es ver si te encuentras con el primer amor de juventud, aquel con quien descubriste al amor, y probar si es cierto aquello de “donde hubo fuego, cenizas quedan”.
Ya vas imaginando que lo encontrarás aún más apuesto que a los 17 años, que te reconocerá enseguida y te dirá “ No ha pasado un solo día sin que pensara en ti”, que retomarán el idilio con muchísima más pasión debido a la experiencia ganada, y que le comentarán a todo el mundo esta maravillosa anécdota de “Fuimos novios en el colegio, no nos vimos durante 25 años, y al reencontrarnos en una reunión de ex alumnos, nos dimos cuenta de que jamás debíamos habernos separado, y que nos seguíamos amándonos como el primer día”
¿ Podrá pasar algo así?
Cuando me tocó a mí la invitación para ir a la reunión de egresados, el primer impulso fue NO buscar un bolígrafo que funcionara, para anotar la dirección, fecha y hora del encuentro. Ya se sabe que los pulsos telefónicos afectan la tinta de las lapiceras, haciendo inútil toda lapicera que esté a menos de cinco metros a la redonda del teléfono. Si yo no anotaba nada, me olvidaría y evitaría los nervios y la ilusión de encontrarme con un primer amor. Pero el truco no funcionaría, porque la reunión se hacía el sábado siguiente a la llamada, y en la misma escuela donde asistí cada santo día del año durante cinco años consecutivos. Así que era imposible confundir la dirección u olvidar la fecha.
Entonces me puse a pensar el tema más importante para tal evento:
¿Qué me pongo?.
La idea no es aparecerse vestida en trajecito de lana como una anciana, ni intimidarlo con encaje negro y medias de red. Sin decidir del todo si iría o no al histórico evento, yo ya estaba pensando si iría vestida de ejecutiva de la cintura para arriba y de mujer fatal de la cintura para abajo, o viceversa. El problema era que yo quería que me reconocieran apenas llegara. ¡Nada peor que deambular en una fiesta de egresados y que nadie sepa quién eres, por lo mucho que has cambiado! Pensé en ponerme la misma ropa de mi juventud, aprovechando la moda hippie – retro- vintage de los últimos tiempos. El problema es que, aunque toda moda vuelve 30 años después, yo en mi casa no tengo sitio para guardar prendas durante 30 años esperando que se vuelvan a poner de moda. De todos modos, de haber conservado una sola blusa hindú de bambula, seguramente la blusa entera ya no me entraría ni en un brazo.
Como creo que no hay cosa peor que llegar a una fiesta sola, acordé ir en grupo con un par de ex compañeras, para juntar coraje entre todas y darnos aliento para pasar la puerta de entrada sin temor a que nos pongan media falta por llegar tarde.
Cuando llegamos, en esa tarde helada de invierno, ya había cola delante de la ventanilla de la escuela, para comprar los cupones que nos daban derecho a una hamburguesa y un vaso de vino o gaseosa.
Viendo que las mesas estaban hechas con tablones y caballetes, me felicité por haber elegido ir de jeans y botas informales de la cintura para abajo, y un sweater rojo y chaqueta negra , en lo que creí que era un sobrio estilo que gritaba: “No soy de las perdedoras. Soy sexy, pero no frívola, y tengo buen cuerpo, pero no voy a exhibirlo indecorosamente, porque quiero que vean que soy una mujer de carrera”. (¡Es increíble cuantas cosas puede decir un trozo de tela!) Todo fue en vano: apenas me vio, mi amiga me dijo “¿Por qué te vestiste tan seria si esto es informal y tendremos que sentarnos en el piso?”.
En el espacio que hacía años había sido la cantina aledaña al patio interno, vi un grupo de señores calvos panzones mal afeitados y peor vestidos, y señoras ojerosas entradas en carnes. Me horroricé pensando que había reunión de padres... ¡y yo no le había avisado a los míos! Pero al instante reaccioné...el asunto era mucho peor: ¡Todos esos ancianos eran mis compañeritos de la infancia!
Con esfuerzo, logré encontrar un par de caras levemente familiares: un par de ojos conocidos bajo una frente arrugada, una cara juvenil bajo una espalda combada, una sonrisa amiga rodeada de surcos que antes no estaban.
La memoria me jugó la peor de las pasadas: no supe definir de dónde conocía a cada uno.
Abracé emocionada a un ex compañero de mi hermana, que a mí ni me recordaba. Me senté a compartir un vino con un rubio de rizos a quien creí otro, hasta que nuestros recuerdos quedaron tan evidentemente desencajados y disímiles que descubrimos que no sólo no éramos compañeros de división, sino que ni siquiera habíamos sido compañeros de escuela. Era el marido de una de las pocas egresadas que conservaban su matrimonio con cierto grado de solidez. Me levanté de la silla plegable con la dignidad de un hipopótamo y me acerqué a conversar con alguien cuyo rostro me resultaba familiar. “Hola” va, “qué tal tu vida” viene, “¿Tu eres...? “y “¿Tú eras...?” mediante, descubrimos que probablemente nos conocíamos porque él era el hijo del farmacéutico de al lado de mi casa: un chico con quien durante veinte años nos evitamos concienzudamente el incómodo saludo cotidiano, para saludarnos en esta rara situación.
Salí corriendo hacia el patio, donde hacía tanto frío que el aliento hacía vapor. ¿O era la vergüenza que sentíamos todos los que estábamos allí?


Pisotones y encontronazos

El patio de la escuela, tantas veces recorrido, me llenó de nostalgias por los años en que lo había recorrido buscando ansiosa al chico que me gustaba a los 17 años, el de espaldas anchas, pasos largos, y frente alta. La nostalgia por las ilusiones perdidas fue tan grande, que resolví entrar a seguir metiendo la pata para no ponerme triste.
Salvo por mis entrañables amigas de siempre, la mayoría de los presentes eran perfectos desconocidos. Busqué algún rostro amigo. Después de todo, hacía un cuarto de siglo que no veía a esa gente, y probablemente al que no viera esa noche no volvería a ver nunca más.
El lugar estaba superpoblado por familias aburridas apoltronadas en sus sillas, instando a sus hijos de seis años a que defiendan su silla “o te quedarás de pie” Esta “caza de sillas” obligó a los adultos a quedarnos conversando de pie hasta que nos dolieran los pies, momento en que se podía pedir, con cara de dolor extremo “por favor una silla, que no doy más “. Pero estar sentada implicaba estar aguantando a los párvulos trepados a los respaldos, desparramando mayonesa por las mesas. Cuando me di cuenta de que esos chicos formaban la generación que venía a reemplazarnos a los que íbamos camino a convertirnos en carcamanes, me alejé de la zona de sillas. Preferí sufrir dolor de pies a sufrir dolor del alma.
Entonces empecé a circular entre la multitud, tratando de reunir la mayor cantidad de chismes para contarle a los que no habían ido y seguramente me preguntarían qué pasó y qué es de la vida de cada uno de los que sí se habían animado a ir.
Y bueno...seguí metiendo la pata a troche y moche, mezclándome personas con historias que nada que ver, preguntando si había superado el divorcio a la que era viuda y si estaba embarazada a la que estaba simplemente gorda.

En las reuniones de egresados una se la pasa aclarando equívocos:
- Recuerdo que tú te sentabas adelante del pizarrón, porque veías mal.- decía yo.
- No, yo siempre me senté atrás. Y jamás tuve problemas de visión.
- ¿Quién era el que se sentaba adelante?
- Era el pelirrojo que se sentaba contigo.
- Yo nunca me senté con un pelirrojo. Pero tú siempre conversabas con la profesora de Inglés, esa rubia que te encantaba...
- Yo no tuve profesora, tuve profesor de Inglés.
- ¿Pero no eres egresado de 5to Ciencias Biológicas?
- No, yo hice 5to Físico Matemático...
- Uy, se ve que nos confundimos... ¿Tienes fuego?
- No fumo.
- Bueno, encantada de desconocerte.



Tu ex gran amor está casado y tiene niños rubios


Después me alejé pensando que, aunque no acertaba una, ese diálogo no estaba para nada mal como para hacerle un abordaje al lindo de la escuela, si es que lo encontraba por algún lado.
Si para algo sirve cumplir años, es que si una a los 17 años prefería que la desollaran antes que hablarle al chico más lindo de la escuela... pasados unos años se anima... ¡porque es ahora o nunca!
Con la autoestima en alto y los ojos cansados, seguí escrutando entre las calvas brillosas y las barrigas sucias de ketchup por si acaso mi amor imposible pudiese haberse arruinado tanto como para tener el aspecto de su propio abuelo.
Desconsolada, descubrí que los amores imposibles nunca asisten a las reuniones de ex alumnos. Tal vez porque las brujas de sus mujeres no los dejen, a sabiendas de que dejaron más de un corazón partido entre recreo y recreo.
Entonces fui directo a hablar con mi amiga Marisa, y le dije:
- Creo que ya es hora de irnos: me comí la hamburguesa, me tragué un mal vino, dije mil tonterías, me muero de frío, me duelen los pies, me hago pis y no vi aparecer ni a uno de mis ex amores de la juventud. Así que vamos.
- ¿Cómo que no viste a ninguno? ¡Si recién lo acabo de ver a Eduardo Gómez Iriarte con una lata de cerveza en la mano!
Emocionada, agarré a mi amiga de las solapas y le dije:
- ¿Dónde está?
- No sé, creo que iba hacia la puerta... Se debe estar yendo...
- ¡Quiero verlo! ¡Acompáñame! – le dije.
Corrimos hacia la puerta y en eso se me ocurrió preguntarle:
- Dime una cosa, Marisa... ¿Y tú cómo sabes que a mí me gustaba Eduardo Gómez Iriarte?
- ¡Ay, por favor! ¿No recuerdas que todas estábamos locas de amor por él?
- No te puedo creer... ¡Si era MI gran amor!
- ¡No me digas que saliste con él y no me contaste...!
- ¿Estás loca? ¡Nunca salí con el! Bailé un tema lento en una fiesta, me dio un beso de lengua, me dijo que yo le gustaba, le di mi teléfono y nunca me llamó. Pero por qué no me contaste que te gustaba a ti?
- ¡Creí que lo sabías!

Igual que cuando salíamos al recreo juntas del brazo a los 14 años, corrimos las dos, ansiosas y jadeantes, a ver si alcanzábamos a distinguir al guapísimo del tranco largo, la frente alta y los dientes perfectos.
¡Ahí estaba él!...Su pelo rubio, lacio y largo, brillando con destellos dorados, igual que siempre. Sus espaldas anchas y sus pasos largos, inconfundibles.
Tanto miré a ese tipo en mi adolescencia que podría distinguirlo de noche en Tokio, y aunque estuviera disfrazado de japonés.
Como cuando éramos nenas, mi amiga y yo nos abrazamos, conmocionadas:
- ¡Es él!
- ¡Sí...! ¡Está igual… y aún más guapo!
- ¡Acércate y salúdalo!
- ¿Y qué le digo? ¿Que gustábamos de él? ¡Ve tú!
- ¿Estás loca? ¿Y qué le voy a decir? ¿Que nos firme un autógrafo?
Él miraba sin ver, alrededor suyo, pagado de sí mismo como los que se saben observados. Hasta que sus ojos se toparon con los míos...
- ¡Te está mirando! -me dijo Marisa.
El corazón me golpeó con tanta fuerza que temí que se escuchara.





Moretones en el alma



Y justo cuando él me miró por un segundo, súbitamente frunció el seño y gritó:
- ¡Sofíaaaa!
El vozarrón rebotó en las paredes y me magulló el alma. Detrás de mí vino corriendo una especie de gnomo de pelo color remolacha y culo gordo que le dijo:
- ¡Ya voooooy!- y se lanzó hacia él, tomándolo de la mano.
Detrás de ella vivieron otras cuatro mujeres gritonas y atropelladas, y se colgaron de distintas partes de él. Detrás de ellas, como patitos, llegaron tres chicos todos tan rubios como él, colgándose de las mujeres.
Miré a la de pelo rojo: era una ex alumna de la escuela. Una de esas feas, que se llevaban a los mejores chicos porque se les echaban encima, cuando las demás éramos recatadas. Las demás tenían aspecto de cuñadas de él, tan feas como la gorda de pelo rojo. El resto era la cría. Todos nenes rubios y preciosos como él.
El se dio cuenta que lo mirábamos extasiadas. Y sonrió divertido, como cuando estaba en quinto año, para darnos la espalda con indiferencia absoluta. El grupo salió del colegio, y con Marisa los vimos perderse en la esquina, gritando, seguramente camino a su autito destartalado que arranca sólo si es empujado por cinco gordas gritonas de pelo rojo. Pero no fue así. No se metieron en un cochecito feo, sino en una camioneta importada 4x4 cero kilómetro, muy felices. Y el cochazo arrancó y se perdió en la oscuridad de la noche. La vida no siempre es justa. No sé si fue el viento helado o nuestros suspiros los que hicieron un remolino de servilletas sucias de ketchup en el piso.
- Bueno, ya lo vimos.
- Está igual.
- ¡Está divino!
- Y bien custodiado, como siempre.
- No perdió un pelo.
- ¡…y no engordó un gramo!
- Debe tener mal aliento.
- Y mal carácter.
- No debe lavar un plato en su casa.
- Y a la gorda le debe poner los cuernos.
- Seguro- dijimos, seguras de que no era así.

No teníamos más nada que hacer allí.
Nos despedimos de unas pocas personas con las que quedamos en volver a vernos cualquier día de estos, sabiendo que no nos volveríamos a ver nunca más.
Pese a todo, creo definitivamente que HAY QUE IR a las reuniones de ex alumnos y a los aniversarios de egresados, para comprobar que:

a) El tiempo nos pasa a todos por igual.
b) Los sentimientos siguen intactos aunque pasen los años.
c) Los malos alumnos pueden convertirse en adultos exitosos...y viceversa.
d) Alguna gente envejece peor que una.
e) Otra envejece mucho mejor: ignórala.
f) Las feas se casan con los más lindos.
g) A las putas les va mejor que a las buenas.
h) Las más lindas siguen solas
i) Por eso mismo, no valía la pena ir a la peluquería para el evento.
j) Los lindos que nunca nos miraron, siguen sin mirarnos.
k) Los pretendientes que siguen enamorados de una, están sin plata, sin pelo y sin dientes.
i) Por mal que la puedas pasar, la reunión de ex alumnos muestra que aún tienes vida social.
l) Una amiga es aquella con quien puedes compartir esa terrible noche... (y guardar con ella el secreto sobre todo lo que pasó).
m) Saliendo se conoce y se reencuentra gente. Y vuelves feliz pensando “menos mal que no me casé con ninguno de ellos”.

Pero entonces …¿ con quién?

Categorías sexuales masculinas


El amor es algo ideal, la pareja es algo real, y la confusión entre lo real y lo ideal siempre se castiga – Goethe

Entérate antes

Eso de "quién entiende a las mujeres” siempre salió de boca de hombres con pocas ganas de comprendernos.
No es cierto que las mujeres seamos difíciles de interpretar. Pero lo que sí es cierto es que a nosotras nos resulta mucho más fácil identificar de entrada a los hombres. Ellos son para nosotras transparentes, revelan cómo son en cada detalle, lo que permite que una mujer con un mínimo de sentido de observación no se embauque con el primero que pasa, creyendo que él es lo que no es.
Con esto quiero decir que aplicando el Método de McLuhan de la Mirada Crítica, una mujer puede evitar decepcionarse y perder una noche llorando amargada frente al espejo del baño de un hotel de citas.
La regla es muy simple:

“Así como un hombre es afuera de la cama, lo es también adentro.”

Un hombre desinhibido, que piensa en voz alta en su vida cotidiana, tampoco tendrá frenos inhibitorios en su vida íntima. Llamará las cosas por su nombre -nada de decir "eso", "ahí" "más abajo"- y pondrá en claro qué le gusta y qué no, desde el vamos. Nos bailará la Danza de los Siete Velos, y querrá hacer el amor en el auto "porque tengo ganas ahora y qué me importa si alguien nos ve".
Un hombre bromista y exhibicionista, de los que se ríen de todo, que no pueden hablar en serio ni en un velatorio, intentará hacer el amor parado de cabeza, y te recitará orgasmos cantados con ritmo de tango.
Los galanes a los que les importa más sus trabajados bíceps de gimnasio que la señorita que los acompaña, querrán hacer el amor de modo de poder mirarse al espejo e ignorar a su amiga. Y si a ella "no le pasa nada" será -por supuesto- culpa de ella que no sabe admirar los bíceps y abductores de él.
Los transgresores y rebeldes sin causa querrán hacer el amor en lugares públicos como el ascensor o la playa, porque la idea de infringir las reglas y escandalizar a la gente los excita más que el sexo mismo.
Los prolijos y meticulosos -los que se lustran las uñas y usan desodorante bucal después de lavarse los dientes- pasarán dos horas en el baño antes de acercarse a su amada en pijama blanco inmaculado. Higiene inútil, ya que para cuando él llegue, su amante, cansada de esperar, se habrá quedado dormida.
Los hombres conservadores y rutinarios -ésos que año tras año compran siempre el mismo pantalón, van al mismo peluquero y al mismo bar a pedir el mismo trago- también serán así en el sexo: no admitirán variantes. Lo harán hasta que se mueran de la misma manera, para lo cual siempre tardarán el mismo tiempo.
Un equívoco popular es creer que se puede esperar mucho de los deportistas. Con ellos la cosa no es tan fácil de deducir: o son locomotoras incansables, que con un poco de fútbol se aceleran más aún, o ponen toda la energía en el partido y al minuto 91 no sirven ni para rascarnos la espalda.
Los tímidos que piden permiso hasta para respirar suelen también pedirnos permiso para darnos un besito en la mejilla...y el momento del sexo no llega nunca. Tartamudean, transpiran, se ponen colorados, y dicen tantos "perdón", "Discúlpame", "¿Te molesta si...?", que dan ganas de replicarles con un abrupto "¿Y a ti te molesta si me voy?", ya harta de tantas vueltas y tan poco ímpetu. Pero una no hace eso por temor a que se pongan a llorar.
Los agresivos, cínicos y sarcásticos no se dulcifican a la hora del amor, sino que adoran humillarnos:
"¿No estarás anémica? Ve al médico y hazte ver, porque con tantos huesos a la vista pareces salida de Etiopía" o "Ah, esa panza no se te notaba estando vestida... ¡je, je, je!".
Los que no son afectos a los abrazos, no nos abrazarán ni haciendo el amor; los que no besan de pies a cabeza a una mujer vestida, tampoco lo harán cuando la vean desnuda.
Los que siempre cambian de ideas, de planes y de menúes, también querrán variar en la cama: todas las posiciones sexuales existentes son pocas para ellos. La desgracia de conocer a estos amantes apasionados es que así como quieren probar de todo con una, también querrán probar de todo con otras. En la variedad -también de mujeres- está el gusto para estos seres infieles e inconstantes.
Los taciturnos seguirán taciturnos, harán el amor en silencio, y si se los apura mucho responderán con algún monosílabo.
Los que son de lo peor son los fanfarrones sexuales, en quienes la regla es a la inversa: cuanto más hablan, menos hacen. Pueden pasar la velada contando proezas sexuales, pero cuando está en la cama contigo lo único que le apasiona es el mando a distancia de la tele .Y si le reprochas su indiferencia te dicen: “Es que tú me pareces muy fría”.
Otros hombres de temer son los "cuidadores de mujeres", ésos que creen que fueron concebidos por el Espíritu Santo ya que sus madres- como sus hermanas-, son asexuadas. Dicen que sus hijas no tendrán novio hasta los 36 años, y que todas las mujeres son unas putas porque deberían llegar vírgenes a la menopausia. Estos tienen tres esposas, cuatro amantes oficiales y cinco encubiertas, una secretaria seducida y una vecina que visitan asiduamente y que los espera siempre en baby doll. A todas las tienen engañadas, haciéndoles promesas que no cumplen. Hacen bien en cuidar a sus hijas y hermanas: ¡no sea cosa que se topen con hombres como ellos mismos!


Elogio del hombre feo

Hasta aquí es "dime cómo eres y te diré cómo serás en la cama".
Si abrimos bien ojos y oídos, las mujeres veremos que así como un señor se comporta mientras está comiendo una chuleta con patatas fritas, abriéndote una puerta, conduciendo un auto o contando un chiste, será también haciendo el amor.
A veces las mujeres nos sentimos chasqueadas por no habernos percatado de esto antes.
Hay intelectuales fascinantes que son un lujo para el intelecto, pero que creen que la cama está hecha para leer un libro antes de quedarse dormido. Otros, deliciosamente sensuales, no te dejan hablar porque solo quieren taparte la boca a besos en la cama. Para una noche están bien, pero si es para siempre... ¡Ay!
A esta altura, cabe preguntarse si existe el amante ideal. Creo que lo más probable es que lo encontremos en el amigo ideal. Y eso varía según los gustos de cada una.
Como ven, la cosa es simple. El secreto reside en que una mujer se conozca a sí misma tan bien como para saber cuáles son sus prioridades y qué características masculinas le harán la vida más llevadera. Saber lo que una quiere, ahí está el secreto del éxito en la vida. Saber que todo no se puede: éste es el secreto para aguantar, con una sonrisa sabia, a un macho imperfecto.
Hay que asumir que el hombre ideal no existe. Lo mejor que podemos hacer es brindarnos con gusto a la mejor parte de tu amante de turno. No hay que ser tan pretenciosa. Hasta los hombres más feos son muy útiles para poder apreciar lo que te llega cuando conozcas a uno más lindo e interesante.
Tal vez no los mires con deseo porque uno es bajito, el otro viste mal, aquel tuvo una evidente falta de ortodoncia en su niñez. Pero te cuento un secreto: muchas veces, los feos son los mejores amantes.
Un hombre lindo no tuvo que esforzarse nada en la vida para atraer mujeres sin proponérselo. La mayoría de los hombres guapos de verdad son unos tremendos fiascos en la cama. Se echan como Mata Haris, mirando el techo y sin moverse, como diciendo “Vamos, nena, disfruta de mi”. Y no mueven un dedo para seducirte.... ¡sus ojitos verdes ya hace todo el trabajo por ellos!
En cambio el feo se de las tuvo que ingeniar desde chiquito en saber qué quiere una mujer, qué las atrapa, qué las hace vibrar. Los feos son investigadores y conocedores del cuerpo femenino. Algunos muy feos sienten que acostarse con una mujer desnuda es poco menos que un milagro, y no desperdician tal evento. No todos los feos son tan listos, pero si encuentras un feo inteligente, te dará una noche para recordar.
Otra ventaja de los feos es que una vez que te conquistan te cuidan mucho, porque saben que no les resultará fácil hallar otra mujer dispuesta a descubrir sus encantos secretos. Mientras los lindos te ponen los cuernos, los feos son muy fieles, porque no se arriesgarían a perderte.
Y la mayor ventaja de salir con feos es que una vez que te acostumbras a intimar con los menos agraciados, todos los hombres te parecen lindos, te pones menos selectiva y tu vida amorosa se potencia como nunca... ¡y son todos para ti, porque las otras los desprecian!
Muchas mujeres creen que su búsqueda eterna del amor perfecto, el novio lindo, el amante atractivo, es un trabajo de tiempo completo, y que aquellas que renuncian al ideal de varón para conformarse con “el primero que se les cruce y sea algo simpático y pasable en la cama” es abdicar al fino criterio selectivo que caracteriza al sexo femenino . Son las que miran con lástima a la amiga que está de novia: “Ahí va Maria Marta....Pobre, qué sola debe estar, mira el tipo horrible con el que sale...”
Claro que la que critica a María Marta está sola los fines de semana.
Y María Marta está cada día más deslumbrante, porque alguien le está haciendo un lifting a puro beso. Y si le va mal con el feo, al menos tendrá algo nuevo para contar a sus amigas.

¿Hombres y mujeres hablamos distintos idiomas?

Hombres y mujeres a veces congeniamos a las mil maravillas. Y otras veces no podemos entendernos porque hablamos distintos idiomas .
Imaginate que le presentan una coreana muy bella a un ruso muy guapo. Se echarán miradas furtivas, se enamorarán en cuestion de segundos, compartirán sensualmente el mismo helado y tendrán sexo del mejor. Pero una vez que se hayan cansado de reirse por pavadas , de besarse, de hacerse cosquillas y monerías , de tomarse fotos, de pellizcarse y de hablarse por lenguaje de señas, se hartarán el uno del otro porque no se entienden, porque no hay un idioma común.
Yo estuve de novia con hombres de varios países distintos . Además de comprobar que , en efecto, son todos iguales ( igual de buenos , no se me ofendan los varones) , la relación mas frustrante la tuve con el más lindo de todos , un finlandés hijo de noruegos llamado Svein. Svein hablaba el mismo inglés que uno puede llegar dominar en la escuela primaria : " I want a glass of water. Bye, Bye. Hello. I love you . My mother is not black." Luego de pasar por la primera etapa de romance, estar con Svein me provocaba jaquecas espantosas. Teniamos que entendernos con un nivel de inglés tan básico, que hasta yo misma - que sé buen inglés - me olvidaba de mi inglés bueno y empezaba a hablar como una cavernícola pampeana tratando de leer un tratado de economía internacional . Cuando quería comentarle algo, me daba cuenta de que la explicacion mia traducida a " this is a pencil" seria tan larga - y al final él no comprendería nada - que decidía no comentarle nada . Creo que nuestra relación - desarrollada entre Helsinki, Valimaa y Copenhaguen- llegó al principio del fin cuando en una cena supuestamente romántica saqué un libro y me puse a leer en sus narices para matar el tiempo, de puro aburrida que estaba . Y el se ofendió terriblemente, diciendo que no se había hecho un viaje a Dinamarca solo para verme leer . La otra opción para zanjar la incomunicación era emborracharnos juntos para que no nos importaran las diferencias de idiomas. Pero eso me dejaba con jaquecas aun peores que las de tratar de usar el centro cerebral del habla cavernícola. La tercera opción era dedicarnos a la actividad entre sexos que se suele hacer sin hablar demasiado. Lo hicimos, pero con tal fruición que me ligué una horrible cististis, espantosa infeccion urinaria que te hace sentir la vejiga en carne viva y ganas de mear a cada segundo . Se cura con antibióticos y mucha bebida . No teníamos ni antibiotico ni dinero para bebidas, por lo cual tuvimos que apuntarnos a una visita guiada a la fabrica de cerveza Carlsberg, al final de la cual se regalaba cerveza a discreción. Aguanté explicaciones sobre alambiques y maltas en danés por las antiguas instalaciones cerveceras retorciéndome de dolor durante cuarenta minutos, hasta que finalmente llegamos al patio cervecero donde nos dieron jarras de vidrio y dejaron toneles de 500 hectolitros a nuestra disposición. Tomamos tanta pero tanta cerveza que la cistitis se me curó, con el costo de una jaqueca de resaca peor que ninguna que recuerde .

Con el paso del tiempo, acabé por suerte conociendo a hombres de lengua materna castellana. Pero tambien con ellos me senti tan incomunicada como con el pobre Svein , y senti que con la mayoría de ellas no logras comunicarte más que en las cosas más que simples : " I want a glass of watre. Bye, bye, Hello, I love you" . Y luego te casas con él y ambos se la pasan gritándose el uno al otro " My mother is not black".

Recuerdo que cuando vino Eric Clapton a la Argentina, se supo que tuvo un fugaz romance con una camarera de un bar llamada Ana Maria Robles, que continuaba la relación con el telefono de por medio, con un diccionario español- inglés - español al lado . Supe que diccionario de por medio la relacion no podría durar demasiado sin que a uno de los dos o a ambos se les partiera la cabeza de migraña de esfuerzo idiomático. Pero en verdada tambien suicede que con tu marididto de toda la via hay veces que desistes de comunicarte porque, simplemente, no te entiende, como cuando a un hombre joven, saludable y en pleno uso de sus facultades mentales le debes repetir seis veces donde está la sal, para que la encuentre .


Las mujeres queremos hablar de sentimientos, emociones, sensaciones y percepciones. Pero el problema es que los hombres perciben poco y nada. Sienten solo dos cosas: que tienen hambre y que tienen sueño. Son tres, si contamos la sed como tercera . Si tienen frio o calor, lo callan , para hacerse los machos rudos. Si quieres hablar con ellos de sensaciones, tienes que apelar a recuerdos de la infancia , como preguntarles a qué jugaban de pequeños ( la mayoría no lo recuerda) , o que música escuchaban en la adolescencia ( tambien lo olvidan ) .
Los hombres hablan de temas relacionados con la acción y la competitividad y sus logros : lo que ha logrado ayer, lo que piensa lograr mañana . De los logros de hoy no hablan , porque hoy no han logrado nada. Les fascina criticar a los demás - para poder sentir que ellos son más que los otros- y compararse favorablemente con otros.

Para tener una conversación con un hombre de habla hispana , debes llevar los temas áreas que ellos dominan , que son áreas de acción y de busqueda de resultados, que pueden tratarse de deportes practicados por otros - " cuentame por que eres fan de ese equio de futbol y no de otro" - o por ellos mismos - " ¿ que raqueta de tenis te comprarás?" - de autos adquiridos por otros - " ¿ que opinas del Audi 300 , relamente vale su precio?"- o por ellos mismos - " tu auto no será una Ferrari, pero me fascina su andar", y de proyectos realizados por otros - "¿ Estas de acuerdo con las medidas impositivas del gobierno?" o por ellos mismos - " ¿ techamos el garage, para proteger tu fantástico coche?".
Si les escuchas sus aburridas respuestas poniendo cara de interés y conteniéndote para no abrir un libro en sus narices, te considerarán una compañía fascinante y te amarán por siempre.

Para hablar de percepciones y sensaciones , búscate una amiga.
Sólo las mujeres dominan el idioma mujeril.