martes, 24 de marzo de 2009

Seis señales de que la cosa con él va en serio


Casi todos los matrimonios- aún los felices- son errores, en el sentido de que es casi seguro de que en un mundo más perfecto, - o con un poco mas de cuidado en este tan imperfecto – ambos podrían haber encontrado parejas más adecuadas. Pese a esto, tu verdadero compañero del alma es aquel con quien estás viviendo.-J. R. R. Tolkien


Sutiles señales de que la cosa va en serio
Por lo general, los hombres son muy reacios a reconocer que se están enamorando de ti, que temen perderte, y que quieren sentar cabeza. Su educación les indica que dar señales de accesibilidad hacia la boda es un signo de debilidad, cuando en verdad, signo de debilidad es querer tomarse una cerveza en una hamaca cuando los platos están sin lavar.
Si supieran de qué se trata casarse, los hombres barrerían los prejuicios del siglo pasado y se darían cuenta de que aceptar dar el sí ante el juez o sacerdote es lo que más les conviene. Y por el mismo acto, a las mujeres deberían hacernos un monumento como reconocimiento de nuestro valor, abnegación, entrega... y masoquismo.Una conoce a un hombre, se enamora, le tolera las manías, lo sigue tolerando, y cuando ya está tan cansada de tanto tolerarlo que no quiere conocer más a nadie, luego de ocho años de noviazgo, él le dice “no eres tú, soy yo, necesito tiempo…”,. Se lo das y a los dos meses se casa con la sobrina del socio, que tiene como 15 años. Y más vale que estés cansada de los hombres, porque a esas alturas no ligarás ni al tío de su socio, un señor de 75 años. ¿Cómo evitar meterse con un hombre que no tenga la menor intención de casarse contigo jamás? A pesar de lo crueles que a veces pueden ser los hombres, ellos tienen la delicadeza de dejarnos detectar -mediante sutiles señales de su torpe comportamiento- si la relación tendrá una sólida intención matrimonial, o si han salido contigo todo este tiempo para evitar tener que barrer su casa. Ahora sí, lee atentamente las señales de "boda en puerta"…. ¡y a no ligar más solteros empedernidos y vividores sin apuro!

Señal de la boda

La seguridad de que un hombre nos está tomando en serio la tenemos cuando nos invita a un evento familiar (de su propia familia nuclear), en especial, a una boda. No vale que te invite a la boda de un amigo, pues con amigos queda bien aparecer todos los días con una novia distinta. Pero lo que queda bien entre amigos queda pésimo con la familia.
Ellos saben que andar luciendo noviecitas ante la abuela queda muy desubicado, porque la abuela cree que todas las novias son Silvina, aquella de los 14 años .Por eso, a los cumpleaños, bodas y navidades sólo conviene presentarse con la novia oficial, que será conocida por toda la familia, y a que no será fácil dejar sin que desde la primera tía a la última prima nos pregunten por ella cada vez.
Llevar a una chica a una boda es señal que él tienes ganas de protagonizar la próxima. Si no, no te invitaría. Si esto sucede, puedes ir eligiendo tranquila el nombre del bebé. Señal de fin de semanaLos hombres que no nos toman en serio suelen invitarnos a salir siempre en días laborables. Los fines de semana se los reservan para la novia oficial o para ligar más mujeres que no les pidan compromiso.Por más pretextos que un hombre ponga, si nos sigue invitando los martes y los jueves porque los fines de semana "salgo a navegar y tengo competencia de regatas", lo que debemos hacer es ofrecernos de grumete para pasar la garlopa a babor y estribor. Si no acepta, nos ofrecemos para ir a despedirlo a la línea de largada y desearle suerte desde la orilla con un pañuelo blanco. Si tampoco acepta tenemos dos opciones: seguirlo para ver si nos pone los cuernos con una rubia o con una morocha, o mandarlo a freír a espárragos, o amabas cosas, no sin antes asegurarnos de que nos devuelva todos los compacts de Red Hot Chili Peppers que se llevó.Un hombre que reserva para salir con nosotras sus viernes, sábados y domingos, al menos nos está garantizando que no anda en anda raro. Lo que no quiere decir que luego de reservarnos todos los fines de semana de su vida se termine casando con otra que conoció un martes, porque siempre hay una excepción que confirma la regla. Lo que sí es seguro es que si un hombre nos invita a salir sólo los miércoles, es porque a la boda de su hermana llevará una morena de pelo corto con la cual ya estuvo hablando de mudarse juntos a un sitio cerca del mar, mientras que contigo, bella rubia, sólo hablaba de si te apetece un bocadillo de queso o jamón.

Señal de los regalos

Cuando un hombre va en serio con una, tiende a hacernos regalos más personales que cuando lo único que le interesa es salir con alguna chica para ir a sitios donde hay más chicas, cosa de ligar con chicas nuevas.Ahora viene la parte más difícil: ¿Qué se entiende por "regalos personales"? Desde ya que un lindo camisón sí lo es. Casi podría decirse que es el más romántico y personal de los regalos. Como para que una duerma arropada con él, pensando en él y -salvo que él sea muy feo- soñando con él.En general, la seriedad de las intenciones es directamente proporcional al valor del regalo. Salvo que el hombre que nos interesa sea casado -en cuyo caso nos cubrirá de joyas y pashminas de angora pura con tal de que no nos animemos a avisarle a su mujer que es cornuda-, cuando un soltero nos regala una camisa Custo, un sacón Max Mara, una bici todoterreno o una alhaja… es porque está muerto de amor por ti.Si nuestro hombre no es de billetes llevar y nos regala algo más sencillo pero sentido, vale igual que el regalo caro del ricachón enamorado. Ejemplo de esto es cuando en una salida con él perdimos la bufanda, y después él se aparece con una bufanda nueva y mejor, de regalo. Esto queda muy bien, siempre y cuando no lo haga en verano con 40 grados a la sombra. Del mismo modo, si él sabe que nos gusta pintar y él nos regala una caja de óleos diciendo: "Para que me recuerdes cada vez que estén en tus manos", es también porque la cosa va en serio. Pero si los regalos son de los que desaparecen sin dejar rastros -un conejito vivo (se mueren), alfajores (se digieren), rosas (se marchitan)- es porque el señor que nos lo regala también tiene pensado desaparecer sin dejar rastros. Recomendable desaparecer antes que él.
Señal de lugar especial

Es bueno ver si el hombre que nos desvela nos lleva a pasear siempre a tomar agua del bebedero del parque de enfrente de nuestra casa, o si planea una salida un poco más especial. Cuando nuestro galán siempre nos lleva al lugar donde come gratis porque su primo es amigo del dueño, es que no tiene demasiada ansiedad por impactarnos con su magnífico "savoir faire". El hombre que tiene ganas de concretar una relación formal no se pasa todas las salidas hablándonos de los lugares fantásticos que conoció en su vida, sino que nos lleva a esos lugares.Si hace cinco años un lugar le encantó, va a llevar a la mujer de su vida a ese lugar, para compartir allí cálidos recuerdos. Es buena señal mientras los cálidos recuerdos no se traten de cuando se revolcó con una rubia allí, y mientras el sitio especial no tenga un agujero en el techo y esté infestado de cucarachas.También debemos saber distinguir cuándo el lugar donde nos lleva es un pequeño mesón romántico, íntimo y antiguo, escondido en una encantadora callejuela de un barrio histórico que solo el conoce, y cuándo -en cambio- nos lleva a un bar chico, viejo y oscuro escondido en un bajofondo de la época de Maricastaña, que no conoce nadie. Que es el mismo lugar antedicho, pero al que vas con distinto humor.
Señal de trato familiar

Uno de los mejores parámetros para saber si un amor es duradero es observar cómo tu hombre trata a su propia familia. Un hombre que no tiene parientes, ni padres, ni hermanos, que habla de mal modo de todo el mundo, que odia a los niños y detesta visitar a su abuela, difícilmente querrá formar una familia.Así que si la costumbre de tu novio de llevarte cada domingo a comer ravioles a lo de su mamá te esté resultando pesada, consuélate pensando que así como aprecia los almuerzos familiares, apreciará armar su propia familia alrededor de los ravioles.Los hombres cariñosos con la mamá y preocupados por ella, también serán cariñosos con su esposa y se desvelarán por su bienestar.El límite de esto está cuando nuestro novio le deja a su mami el número de teléfono del hotel donde estará contigo "por cualquier cosa que necesites". Eso indica que él no se casará jamás, porque ya está casado con mami.

Señal del chanchito

Cuando un hombre tiene fines serios y nos quiere de verdad, AHORRA.Un hombre nos está tomando sólo como un divertimento ligero cuando no tiene dónde caerse muerto pero va a cenar afuera todos los días y luce una chaqueta de cuero nueva cada semana.. El hombre que ahorra por un futuro en común nos dice que se está privando de cosas para poder tener algo junto. El que nos lleva a comer hot dogs y se burla de los amigos que se casan, no está ahorrando para un fin en común sino para viajar en excursión de buceo con seis de sus amigos más borrachos. Pero el hombre que se toma la relación en serio te propone ir ahorrando para el futuro.
Grado de seriedad

Si tu hombre va todos los días a una discoteca distinta, cambia todos los días de amigos y de empleo, empezó tres carreras distintas y las dejó pues se aburrió de ellas...¡consíguete un perro que te hará más compañía que él y por más tiempo!

¿ Cómo elegimos a nuestra pareja?

Mi pasatiempo favorito es observar parejas .Sigue siendo un misterio insondable saber quién elige a quién , por qué , y por qué se queda con él o ella . Veo una enorme cantidad de hombres guapos de la mano de mujeres radicalmente feas.¿Que tiene ella que no tengo yo, que jamás logré ligar con guapos de verdad por más de algunos pocos (mentirosos) días? Veo mujeres que de primera vista no tienen nada que ver con el señor que se sienta al lado : rubia alta con moreno bajito, sesentona elegante con hippie que podría ser su hijo , una gorda enorme con un chico con pinta de atleta...¿ Será una historia en común que los unes? ¿ fueron presentados por parientes o amigos? ¿ Nacieron en el mismo barrio? ¿ Ella tiene un sex appeal que él no encunetra en otra? Esa señora arrugada y canosa, tan asexuada ...¿ está con ese rubio de anchas espaldas -que podría protagonizar a un galán de telenovela, de no ser por su pelo mal lavado- porque ella lo trata como a un bebé , o porque es igual a la mamá de él? ¿ O por las aventuras que compartieron juntos?
Vamos por la vida tratando de encontrar alguien con quien compartirla ...Creo que es la tarea más difícil que nos toca realizar . Es más fácil conseguir un diploma de neurocirujano: vas a la Universidad, estudias mucho, no faltas a clase, aprueba los examenes y ...voilá! ya puedes abrir cerebros.
Pero ...¿ elegir pareja para toda la vida? ¿ Como lo haces , sin que se parezca demasiado a estar buien ubicada en el cumpleaños cuando rompen la pìñata , para atajar el mejor dulce. Esto tiene más que ver con el más puro azar que con la astucia. Depende por dónde camines a equis hora de tu vida, que te cruces con alguien que se fije en ti , y que insista en querer seguir viendote. tampoco tienes nada garantizado : el puede cansarse, cambiar de planes , dejarte sola, y allá vas tú ...buscando a otro compañero de vida por las más brutañles regñlas del axzar . ESto no es como en el mudno animal, donde los machos se pelean por las hembras , que eligen al mejor, que va ... Más bien aqui sucede lo contrario : las hembras se pavonean ante los machos que eligen a la que menos les exija. Pero ellas, hembras la fin , siempre buscan al mejor. Y no se resignan a quedarse con los de segunda mano . Pero al cabo , depues de los 24 años, comprendes que todo lo que hay son machos se segunda mano, que vienen descartados por otra , que no los consideró lo suficientemente buenos para ella. Y nosostras venimos con la misma historia de haber sido descartadas por algun otro. Asi que el mundo de los romances es un gran guiso de gente descartada y reciclada que se recombina con otros hasta el límite - rela o imaginario - en que uno calcula que ya queda fuera del mercado, y que si suelta a su actual presa ya no podrá recombinarse más que con el descarte general , por lo cual se consuela con la vieja muletilla de " más vale malo conocido que bueno por conocer ".
Mientras tanto, una se consuela pensando que ese rubio de anchas espaldas que estaba tan acaramelado con la dama añosa es un perdedor sin un peso que se aprovecha de la buena voluntad de la señora que piensa que está con un vago que al menos sale bien en las fotos. Pero seguramente, será en vano que los siga esperando que ella lo deje otra vez suelto en el mercado del amor : no sucederá , porque ella sabe que no encontrará tan facilmente a otro ni parecido a ese. Y las mujeres somos exigentes con los hombres : para ligar con uno peor, mejor quedarse solas,. ES por eso que hay más mujeres solas que hombres solos . Ellos no tienen pretensiones con sus compañeras, más que la de que ellas los dejen hacer lo que quieran, que generalmente se limita a comer a gusto y mirar la tele. Si las mujeres nos limutaramos a buscar un hombre que nos deje comer lo que queremos y mirara la tele, viviriamos en harenes masciulinos : cinco hombres para cada una. Lamentablemente, el destino de la mujer es bastante similar al de las ranas hembras. Vi en Animal Planet que los ranas macho con los mejores genes - los más fuertes, mejor dotados, y más sanos, son los que cantan mejor. El canto de una rana macho codiciado por todas las hembras es tan estridentes y meldoioso, que todas las hembras de la region acuden hipnotizadas adonde está el , el mejor de todos, el Enrico Caruso de las ranas . Sabiendo que esto sucede en cada noche de verano despues de una buena lluvia, los machos sin dotes canoras destacables - y por ende , con peor porte y magra cartga genetica - rodean al macho más deseado en circulos de metros de extension , obturando la llegada de las hembras enamoradas hasta el macho campeón que las llama. Y cuando las hembras quieren llegar la mejor, estos pícaros, sin molestarse siquiera en canatr , las van atrapando una a una, las sujetan con fuerza por la espladas y las violan con esfuezo, mientras ellas siguen empeñadas en llegar al mejor de todos, que nunca llegan siquiera a ver .
El macho más apto, el de la voz como los dioses, permanece solitario y soletro, sin poder procrearse, ignorante de que todos los otros machos segundones le han coratdo el paso a las hembras hasta él . En el mundo humano, una sueña con llegar la mejor, y por el camino se va topando con estos pícaros que te atrapan y no te dejan ir. POreguntale a tu madre si tu padre es el hombre con quien ella soñaba , o si la atraparon por el camino y verás quien gana en la cadena evolutiva.Gana el que elige primero , no el que elige bien . El amor es un piñata que se parte solo una vez : más vale que estés parada en el lugar exacto para atrapar lo mejor que puedas. Y si te tocó sólo un caramelo de gusto feo ...bueno, siempre existe el reciclaje: quedarse atento a bien quién suelta esa paleta brillante de frambuesa que tanto añoras...

Dos mujeres son demasiado

Nuque nullis sis amicus, nuque multis.
("No se debe estar sin amigos, ni tener muchos.")
Quinto Ennio


Todo bien, mientras sea entre mujeres
Nadie duda de que la amistad es algo hermoso. Ni que tener un buen amigo es lo mejor que te puede suceder. Ni que tener una buena amiga es una de las mayores delicias de la vida. Hasta que hay un hombre en el medio.
No sé cómo se las arreglan los hombres en estos casos, pero ellos parecen resolver mejor que las mujeres sus asuntos sentimentales. Ellos pasan sin escalas de las cervezas con los amigos a los brazos de una mujer y de la almohada de ella a la mesa de billar. Ya sea por gusto o por amor al cambio, ellos saltan de mujer en mujer como Tarzán de liana en liana, y no se detienen a mirar el abismo. Las mujeres, en cambio, nos detenemos entre las lianas a mirar el vacío y nos decimos, llenas de culpa almodovariana: “¿Qué he hecho yo para merecer esto?”.
A juzgar por las letras de los tangos y las crónicas policiales, si un hombre nota que su mujer le es infiel con otro tipo, el cornudo mata a uno de los dos y después pasa sus años de encierro barriendo la capilla de la penitenciaría y convirtiéndose en fanático religioso. Otros se lo toman con más ligereza y pegan en el auto un adhesivo que reza: "Mi mujer se fue con mi mejor amigo y lo extraño".
Las mujeres nos tomamos todo más en serio, y por eso, ante cualquier problema amoroso, nos hacemos más problemas que los hombres.
Tengo dos amigas que han iniciado una relación de pareja al mismo tiempo, con dos muchachos que conocieron el mismo día. Una de las parejas cortó su relación mientras que la otra siguió su romance feliz. La amiga que quedó sola no le perdonó a la otra que siguiera enamorada con su idilio viento en popa. Sintió despecho, envidia, bronca... y las dos se separaron. . Hasta que la otra también se quedó sin novio, y entonces sí, lloraron juntas diciendo que los hombres son un desastre. Porque ser mujer es el sutil arte de opinar oportunamente acerca de dos temas básicos: a) los hombres son un desastre y b) cómo conseguir uno.
Esta obsesión por los machos hace que la amistad femenina más sólida entre en terrenos cenagosos si aparece un hombre en el medio.
Pongamos por ejemplo que una amiga se acaba de pelear con un su novio, uno de esos tipos tan lindos que harían que una monja se quite los hábitos. En una cena amistosa, él nos desnuda con la mirada... y una se da cuenta de lo que quiere. ¿Puede una darle pie a este señor para indicarle luz verde? ¡NO! ¡Está más prohibido que el incesto! ¿Por qué? ¡Porque ya salió con la amiga de una! ¿Hay derecho de dejarlo ir así como así, y que a ese hombre hermoso lo disfrute una desconocida? Sí, es la única salida. Al ex de una amiga no podemos ni mirarlo fijo, so pena de perder la amistad con ella para siempre. Ella jamás nos lo perdonaría, por poca importancia que haya tenido su relación con él.
No digo que todas las mujeres sean así, pero sí la mayoría. En este caso, el que sobra no es el ex de la amiga de una. La que sobra es la amiga. Porque tener una amiga es un problema cuando hay un hombre en el medio.
Historia de amistad y amor
De esto me di cuenta una vez, hace tiempo, cuando conocí un tipo muy interesante a la salida de la clase de Problemas Filosóficos en la universidad.
Salimos de allí hablando de Sartre y Kant, pero a la media hora tocamos otros temas tan filosóficos como qué tenés que hacer el sábado a la noche y esas cosas.
"Aquí todas tienen aspecto de bacalao ", me dijo él, por lo que consideré que no me prestaba atención porque estaba prendado de mi belleza, sino porque era un bacalao más con la que se podía iniciar conversación.
"Tienes razón, mis amigas son mejores", le dije para ver si picaba el anzuelo.
"¿Qué esperas para presentármelas, entonces?”, respondió el incauto.
"Tú preséntame antes a tus amigos", respondí rápida. Terminamos planeando llevar él a sus amigos y yo a mis amigas a un bar cercano a la facu, el próximo viernes.
Al día siguiente empecé a reclutar compinches para el encuentro.
El resultado fue cero: la que no podía venir porque estaba segura que el viernes a la noche diluviaría, me dijo que estaba segura de que el viernes le dolería el estómago. Una llegó a decirme que tenía que quedarse a cuidar al gato, y otra me aseguró que no salía con desconocidos ni aunque fueran conocidos míos. Esas son las mujeres que no merecen ser invitadas jamás por nadie... excepto por mí, que siempre les insisto que salgan de la cueva, pero sin éxito. Peor para ellas. Después se quejan de que están solas, o de que no hay hombres.
Por último llamé a Fernanda, mi mejor amiga, la que se prendía en cualquier cosa aun cuando la llamara con dos minutos de anticipación.
Fuimos las dos solas al bar, pensando con horror cómo nos arreglaríamos para acompañar las dos solas a cinco tipos, rogando que no fueran muy densos. Ella estaba deslumbrante con un vestido mini negro y rojo. Yo- que estaba saliendo de la facultad - me había ido vestida de entrecasa, con jeans y un pulóver gastado. Me sentía un mendigo al lado de ella.
Pero en el bar no había nadie: Quisimos salir para ver si había otro bar cerca con el que lo hubiéramos podido confundir, y justo en la puerta nos encontramos con un alucinante morocho de ojos verdes: "Perdón, chicas, ¿ustedes venían a encontrarse con Darío y sus amigos? Porque de los cinco parece que vine yo solo..." Casi nos caemos de espaldas. ¡Qué importaba que no viniera más nadie, con tal de verle a los ojos un ratito a ese morocho divino!
Nos invitó a entrar y tomar algo, a ver si venía alguien más, y se sentó al lado de Fernanda. La ayudó con el abrigo y luego se dedicó a comérsela con los ojos y a preguntarle sobre su vida. Aun cuando fue tan amable como para dirigirme la palabra una vez cada media hora, era obvio que yo ahí estaba de más. Cuando me harté de presenciar cómo se miraban los dos embelesados, pretexté un súbito dolor de cabeza para irme a casa. Total, no me iban a extrañar. Pero metí la pata con eso, porque los dos saltaron como resortes diciendo: "¡No pensarás irte sola!¿No?", "No, yo me voy contigo", "Las acompaño a la parada de taxis", y mil gentilezas más que me dieron la pauta de que se sentían con culpa por haberme dejado al margen de su tierno idilio.
Insistí en que se quedaran tranquilos, pero no hubo caso.
Julio -tal era el nombre del de los ojos increíbles - nos acompañó a la parada y nos despidió deshaciéndose en sonrisas.

Desenlace fatal
Apenas nos subimos en el taxi, Fernanda me sacudió del brazo gritándome: "¿Eres idiota, o qué? ¡No me digas que Julio no te gusta!". Sin entender nada, le dije: "¡Claro que me gusta! ¡Hacen una pareja divina!". "¿De qué pareja hablas? ¡Si estaba muerto de amor por ti y ni le hablaste!", replicó.
Resultó que el tal Julio era un tanto tímido. Calculando que con los aires de princesita que tenía Fernanda y la facha rotosa que tenía yo lo lógico era que se fijara en ella, yo di la batalla por perdida desde el principio. Eso él lo tomó como indiferencia, y decidió no hablarme. Y en cada incursión mía al baño o al teléfono, se la pasó preguntándole a Fernanda cómo era yo y qué chances tenía él conmigo. ¿Conclusión?
Ella no se lo levantó para no "sacármelo" a mí -miren qué buena amiga- y yo lo ignoré para no "sacárselo a ella".
En nombre de la amistad las dos nos perdimos un hermoso hombre que se quedó esperando que una de las dos le diera el teléfono. Habrá pensado que éramos lesbianas.
Como está visto que no hay tantos hombres pasables en la vida como para dejarlos pasar y perderlos, sugiero que si tienes una amiga y entre ambas se cruza un hombre medianamente apetecible, lleves a tu amiga aparte y te pongas de acuerdo con ella para determinar honestamente de quién será el botín.
Obviamente, decidan lo que decidan la que quede sola se ofenderá terriblemente y la amistad llegará a su fin.
Pero no te preocupes: no será por mucho tiempo. En cuanto el idilio de cualquiera de las dos con el morocho de ojos verdes se termine, la novia abandonada correrá de los brazos de él directo a ver a la amiga para hablar de a) Los hombres son un desastre y b) cómo conseguir uno.