sábado, 30 de agosto de 2008

Quiero tener mucamo


Partamos de un principio: a nadie le gusta hacer las tareas domésticas. Tampoco a nadie le agrada convivir con una persona extraña a quien se le paga un sueldo para que repase los pisos y te pierda los anteojos, y que al mismo tiempo su resencia te impida bailar desnuda en el living . Pero a veces no queda más remedio que buscar a alguien así.
Sin duda, todo lleva a tomar a la determinación final a la que arriba toda madre: "Necesito una empleada doméstica".
Cuando una toma esta determinación, debe conseguir una de ellas. Esto puede hacerse por tres medios diferentes:
1) Por agencia: Que como cobran a cada mucama que se presentan , nos mandarán las peores., para que pidamos otra y otra más, al punto de tener cuatro distintas en un mes, lo que lleande plata a la agencia .
2) En bolsas de trabajo: Donde nos encontraremos con una marea de mujeres desesperadas porque las contratemos, demasaaiado desesperadas . tanto que fuman tirandote el humo en la cama y diciendo “ le avisoq ue fumo” .
3) Preguntando a nuestras amigas: Que nos dirán "Tengo una que cocina bárbaro pero que te roba hasta el jabón en polvo", "Tengo una muy dulce con los chicos, pero que duerme cuatro horas de siesta", y así.
En suma, buscar una mucama es una tarea más ardua que buscar marido: como ellos, ninguna es perfecta, la que tiene una cosa no tiene la otra , y hay que aguantarlas si una no quiere terminar arreglándoselas sola.

La forma de contratarlas puede ser de tres maneras:
1) Por horas: Ellas entrarán a trabajar y se irán cuando le digamos. El tema es que como cobran el tiempo en que estuvieron en nuestra casa, tienen la increíble capacidad de baldear en cámara lenta, tardar dos horas en planchar una servilleta, y parecer siempre ocupadas cuando en realidad no están haciendo nada. Además, a una siempre le queda la duda de si debe pagar o no la media hora extra que se quedaron en la ducha antes de partir. Si no se las paga, se ofenden. Si se las paga, una se siente estafada.
2) Con retiro: Esto significa que la señora cumple un horario más o menos fijo, después del cual se va a dormir a su casa. La contra de este sistema es que el horario menos fijo es el de llegada, que siempre lo cumplen a la hora que se les antoja a ellas, que siempre interpretan que las nueve de la mañana en realidad son las diez menos cuarto. Otro problema es que hay que pagarles viatico.
3) Con cama adentro: Son 1as que viven con una de lunes a viernes. Nos ahorran el viático, pero el problema es que convierten una cortina en trapo de piso "porque el que tenía estaba roto"…o miran la telenovela cuando hay que hacer la cena . Si una le pide que se retire a la habitación de servicio, de allí no saldrán más hasta que alguiejn grite FUEGO! . Si no se los pide, insistirán en que quieren quedarse a ver el final de la película que una alquiló para ver a solas con su maridito.
Otro problema con el personal doméstico es que suelen ser mujeres que vienen del interior con sus costumbres propias, y cuando los chicos no quieren tomar la sopa los aterrorizan con que va a venir a buscarlas El Descabezado que monta una yegua blanca, o les curan el empacho con ventosas y velas .
Otro tema es la edad. Si una contrata a una chica joven, la ventaja es que juega con los chicos, pero lava el baño con suavizante para la ropa, les hace licuados con puré de papas instantáneo y los acostumbra demasiado a ver que tatuajes y piercing son cosa de todos los días . Si se trata de una señora mayor, éstas suelen derretirse de ternura por nuestro gato, mientras deja a los niños mirando la tele todo el día alimentados a dulces, "porque si no, me cansan". Yo he tendio una que era Testigo de Jehová que aterrorizaba a los niños diciendo que Dios los miraba todo el tiempo, hasta cuando hacían sus necesidades en el lavabo. Fue la que más me robó, seguramente porque Dios veía que yo tenía más cosas que ella .
Otra cosa difilcl es darle directivas . Lo último que una quiere es marcharse a trabajar dejando en casa a una mucama ofendida porque le dijimos que no toque los paquetes de jamón serrano cerrado al vacío, que guardamos para cuando vengan visitas. Nos vamos al trabajo convencidas de que ella se vengará con nuestros hijos, clavándoles escarbadientes debajo de las uñas, dándoles de comer babosas y bañándolos con agua hirviendo.
Ellas tampoco te ayudan a correr muebles, subir alacenas pesadas, ni a cargar paquetes enormes. Tampoco bajan una persiana trabada dentro del portarrollos, no engrasan los goznes de las puertas que rechinan, no cambian vidrios partidos con sus arranques de revoleo violento de escobillón, ni se hace cargo de los cortocircuitos que producen al enchufar la lustradora en un enchufe mojado.


Un hombre en la casa

Cuando en cualquier trabajo se busca cubrir un puesto clave, se convoca tanto a mujeres como hombres para elegir el mejor. Y se termina eligiendo a un hombre.
En este caso, en el que tenemos que entregarle a un desconocido la vida de nuestra familia y las llaves de nuestra casa, solamente se convoca a mujeres.
¿Por qué no hay mucamos varones que se postulen al puesto?
"Porque ningún marido soportaría saber que hay otro típo con su mujer en la casa”, me dijo un hombre.
¿ Tan así es la cosa?
Hay miles de mujeres solas que no tienen un marido que les censure un mucamo en casa, y siempre terminan contratando mujeres, porque no hay otra cosa.
Con esto quiero decir que los hombres están sufriendo una discriminación constante, y nadie dice nada. Mientras un montón de hombres andan desesperados buscando trabajo, también una legión de amas de casa están buscando mucamas, baby sitters o niñeras que se queden a cuidarles las casas y los hijos.
Ante estas perspectivas,¿qué tendría de malo que las mujeres contratemos mucamos?
Al final, las mujeres estamos doblemente sometidas: Las mucamas y niñeras trabajan deslomándose en casa ajena, para volver a casa a repetir las mismas tareas que hicieron a sueldo, Los hombres, mientras tanto, no estiran una sábana, no pegan un botón, no cambian un pañal ni hacen un puré. Y nuestros hijos siguen falsamente convencidos –de tanto ver madres y mucamas en acción- de que esas tareas de cocina, limpieza y cuidado infantil son de exclusivo dominio femenino, como si los hombres tuvieran alguna tara psicológica que les impidiera realizarlas.
Mis débiles músculos femeninos me impiden cargar una escalera para cambiar una lámpara, colgar una alacena o correr el lavarropas para ver por qué diablos el motor no funciona. Esas son tareas de hombre. Pero el hombre de la casa tampoco encuentra el momento de dedicarse a esas cosas. Un mucamo con un mínimo de conocimientos técnicos sería lo mejor que nos podría pasara a todas las mujeres. “Juan , no anda la bomba de agua” , “Juan, se trabó la persiana del balcón” , “Juan, pierde la canilla de la ducha” , “Juan, podame ese arbol que da mucha sombra ” …¿ No sería el paraíso? Juan podría jugar al fútbol y al póquer con los niños cuando acabe de hacer el asado y reparar el motor de nuestro coche y el tomacorrientes y pintar la sala, y podría mostrarles a nuestros hijos que un hombre sabe coser un botón, preparar una torta pastel y plancharse un pantalón sin perder un ápice de virilidad por ello.
El día en que las mujeres podamos contratar mucamos y niñeros de pelo en pecho , se podrá empezar a hablar del fin de la discriminación sexual. Los varoncitos también sabrán que ninguna a tarea les está vedada. Y las madres estaremos felices. Sobre todo, si el mucamo se parece a Javier Bardem. En ese caso tampoco tendríamos inconveniente en ascenderlo a "Jefe de Familia", y casarnos con él en cuanto nuestro marido comience a flaquear.
¿Donde estás, mucamo de mi vida que no te puedo encontrar?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que el trabajo de Mucamo es dignisimo, yo soy un profesional del marketing y leyendo tu nota me diste una excelente idea, abrir una empresa de mucamos, seleccionados, muy buena presencia, prolijos, detallistas, que sepan cocinar...al final al cabo los mejores cheff son hombres. Yo ya mismo me ofrezco. Eso si, por capacidad y presencia, creo que cobraría un sueldo o un valor por hora por encima de la media. fabugonzalez@hotmail.com

Anónimo dijo...

Hola a todos, yo soy el mucamo de mi propia familia, claro que es un tema totalmente diferente al que ustedes estan hablando. Mi mama desde que yo era niño me crio como su cachifo atendiendola a ella y a mi hermana, actualmente soy casado y sigo siendo el mucamo de mi esposa y suegra.