Por Ana
von Rebeur , autora de “¿Por qué cuernos me engañaste?” Editorial Norma –
http://porquecuernosmeenganiaste.blogspot.com
Ya vimos que de todas las
preguntas que te puedes hacer al saber que te están metiendo los cuernos, la
más importante de todas es la de “¿Por qué?”. Porque de todas las demás –
cuándo, dónde, cómo, con quién – no vas a aprender nada porque siempre
responden a circunstancias aleatorias y variables. Pero el “¿Por qué?” es la
única pregunta que nos diferencia de un animal. Gatos, perros , monos y peces
pueden averiguar el cuando, el como, el dónde y el quién , pero jamás el por
qué..Veamos primero las causas de la infidelidad en los hombres. Ya dijimos varias; que lo hace porque si, que un
40% tiene un gen que puede inducirlo al pecado si no es muy civilizado, que lo
hacen en momentos de crisis, por someterte, o por sentirse más vivos que tu.
Pero hay más causas masculinas:
1) Por una crisis de la mediana edad:
Hay un momento en la vida de un
macho en que de golpe se da cuenta de que se está quedando sin pelo, sin fama,
ni dinero. Esto los asusta, y quieren retroceder el tiempo para ver dónde
dejaron la billetera. No les gusta ver
que el tiempo pasa y que con él, las oportunidades de conocer, por ejemplo, a
Pamela Anderson, se reducen estrepitosamente. Para el cuarentón traumatizado es
muy importante sentir que puede atraer a una jovencita, aunque sea a través de
la banda magnética de su tarjeta de crédito. Que una jovencita les de cinco minutos
de pelota a ellos les hace sentir que les crece el pelo donde más le falta, y
se les depilan las canas mágicamente. Por eso esta situación se conoce como
“tirar una cana al aire”.
2) Para romper la rutina
Hay hombres que creen que la
vida debe ser una aventura sin fin de acontecimientos excitantes que los llenen
de adrenalina. De estas personas, algunas se dedican a las carreras de autos,
las que tiene menos dinero se deslizan montaña abajo trepados a un carrito de
supermercado, y los que tiene menos dinero aún, meten los cuernos. Finalmente
logran su cometido: nada brinda más adrenalina y rompe tanto la rutina como una
esposa furiosa.
3) Por un ataque de romanticismo agudo
“Simplemente, me enamoré” es el
justificativo por excelencia, como si fueran víctimas del destino. Con el
pretexto de que el amor lo justifica todo, el romántico justifica su aventura disfrazando a lo que es simple sexo
en amor puro. Algunos confunden aún más las cosas diciendo que con ella “había
química”, cuando lo que los unía no era químico sino físico.
4) Para aumentar su autoestima:
A veces los hombres están tan
preocupados por medir su performance sexual fuera del lecho conyugal, que hacen
lo imposible por tratar de levantarse a
una mujer que puedan sentir como trofeo sexual, que les haga sentir su valía
como conquistadores y les restituya la seguridad en la total integridad de su
verdadera hombría, haciéndoles sentir que su virilidad está sana y en pie, que él
sigue siendo un atractivo ejemplar macho , un importante semental de admirable
potencia y un apetecible latin lover para cualquier mujer ya que conserva todo
su sex appeal en plena forma. A esto,
ellos lo explican como “Bah, no significó nada”.
5) Para buscar compensaciones en la vida:
Son los que se ponen en posición
de víctimas, y sienten que la vida les debe algo, cuando en realidad es su
primo Octavio el que les debe dinero. Pero como Octavio no tiene una moneda
partida al medio, mejor pedirle a la vida lo que le debe Octavio. Ahora bien,
Octavio les debe dinero…pero los hombres confunden todo. Lo que siente el
infiel es que en ésta vida él merecía
ser Donald Trump con el cuerpo de Brad Pitt, una novia como Naomi Campbell
y cinco Rolls Royce en al puerta de casa . Creen que el destino les dio la
espalda.Como no están en condiciones ni de comprarse una bicicleta, de puro
resentidos ellos van y se acuestan con la primera que pasa y lo explican como
“Mi mujer no me comprende”.
6) Para tener un premio
Dicen los expertos que hay que vigilar de cerca de los maridos
ascendidos en el trabajo, porque todo ascenso, promoción o cambio fuerte de
status social le hace sentir al hombre con derecho a más hembras. Hay que
explicarle al marido que él no es un mono para ser un Macho Alfa. Si se trepa a un árbol mientras
se lo dices, es que no lo ha entendido del todo
7) Para tener un secreto
Cuando un tipo dominado quiere vengarse
de una mujer, lo primero que hace es ocultarle cosas y mentir, de modo tal de
probarse a él mismo y demostrarle a ella que él puede hacer lo que se le
antoje. En esta situación lo que má les interesa es tener un secreto al que
ella no tenga acceso, pues un secreto da una especie de poder: algo sucede a
espaldas de ella, que ellas ignoran
Muchos maridos se conforman con
el secreto de ser los únicos que conocen su clave para entrar a Hotmail. Otros
se conforman con ser el único que sabe dónde hay chocolate en la casa. Los que
no tiene computadora ni aprecian el chocolate, se buscan una amante.
8) Por falta de sexo en la pareja:
Debatiendo dos hombres si las
mujeres tiene sexo por amor o por interés, uno le dijo al otro:
- La mía lo hace por amor...
- ¿Cómo estás tan seguro?
- Porque lo que es interés, no pone ninguno.
- La mía lo hace por amor...
- ¿Cómo estás tan seguro?
- Porque lo que es interés, no pone ninguno.
El sexo es jugar con el cuerpo
del otro, con cierto grado mínimo de entusiasmo. Es decir, quien no siente ganas de hacer una ensalada por diversión, no se molestará en intentar el
sexo, que es algo más condimentado. La cama es un lugar donde se suele saldar
cuentas con alarmante frecuencia. A veces de manera inconsciente, uno termina
vengándose del otro a través de una
forzada de abstinencia sexual, que puede llevar a que quien lo hacia poco,
acabe olvidando hasta cómo se hacía.
La infidelidad es
uno de los mayores misterios de la naturaleza. Una esposa engañada me decia : “ Yo no entiendo
cómo, si mi marido es incapaz de encontrara las cosas más imples de la casa :
no encuentra la sal, ni sus llaves, ni
sus anteojos, ni sus medias, ni una
lapicera…¿ cómo es capaz de encontrar una amante?”
En fin, hay mil motivos locos más para meter los cuernos, como buscarse una amante
espantosa para poder idealizar y valorar más a la esposa, tratar de probarse a sí mismo que uno es más macho que su padre, buscar amantes que sean iguales a mamá, o
simplemente hacerlo porque su esposa lo permite , porque ya sabe que si su
marido se siente culpable , acabará reparando la persiana rota .
En definitiva, la infidelidad es
muy útil para reparar persianas.
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